Es hora de acabar con el Colegio Electoral (10/11/2016)

La explicación se remonta a la manera como los llamados 'Padres Fundadores' de este país, diseñaron el sistema votación presidencial. Por qué prefirieron elegir presidente ...

Por Marco Vinicio González, ciudadano mexicano de a pie.

¿Por qué Hillary Clinton ganó la mayoría de los votos pero no la presidencia?

Hasta el día de ayer (11/10/16) a las 2:00 pm tiempo del Este, dice la Radio Pública Nacional que para la candidata demócrata habían votado 59 millones 626 mil 052 votos, o 47.7%, contra 59 millones 427 mil 652, lo que equivale al 47.5%; o sea, Hillary Clinton ganó con un margen de 198 mil 400 votos sobre Donald Trump. Esta diferencia creció un poco más hoy.

La explicación se remonta a la manera como los llamados 'Padres Fundadores' de este país, diseñaron el sistema votación presidencial. Por qué prefirieron elegir presidente en base a la decisión de un colegio electoral en lugar de obedecer la voluntad del voto directo o popular, como uno supondría que debiera funcionar la democracia, para equilibrar los intereses de los estados de alta población con los de bajo número de pobladores. Aunque las divisiones políticas más profundas de Estados Unidos no siempre se rigen por la dinámica entre los estados grandes y los pequeños, sino entre el norte y el sur, entre las dos costas.

El propósito original de lograr una equidad entre los 50 estados a la hora del reparto del poder, cuando eran estados "libres" (pues algunos eran esclavistas), antes de ceñirse a la noción de un Estado Nación, dice la historia que dichos fundadores (algunos esclavistas también) pensaron en un sistema de elecciónes ad hoc para nombrar al gobernador de un estado a través del voto popular; pero a la hora de la representación nacional, prefirieron que los estados grandes y pequeños tuvieran un derecho equitativo para formar los órganos de representación popular, las dos cámaras del Congreso. Reinaba pues, un aparente principio de equidad.

Un argumento de la "Era Fundacional" para objetar la conveniencia de Colegio Electoral por encima de la utilidad o valor del voto popular derivaba del hecho de que los estadunidenses ordinarios, de vastas porciones territoriales del país, carecerían de información suficiente para elegir directa e inteligentemente entre los principales candidatos presidenciales, lo que tenía sentido en 1780, cuando la vida era mucho más local, afirma Akhil Reed Amar en Time Magazine. Pero la aparición temprana de los partidos y elecciónes presidenciales a nivel nacional vinculó a los candidatos presidenciales a listas de candidatos locales y plataformas nacionales, lo que explicó a los votantes quién defendía qué cosa y quién no.

La historia prosigue con la formación de los partidos políticos y el desenlace posterior de una de las naciones más colonizadoras e intervencionistas del planeta, la más rapaz quizás, que incluso hace palidecer de envidia a las rapaces potencias europeas.

Conforme las aguas vayan tomando su nivel habitual, que nunca ha estado exento de injusticias sociales y económicas, se dará paso para un mejor análisis, menos apretado. Pero por lo pronto, lo cierto es que lo que los Padres Fundacionales pensaron en la década de 1780 quedó hecho trisas con la elección que acaba de concluir. Bueno, de acuerdo a las reglas del juego acaba de nominar al presidente electo de Estados Unidos. Porque una parte importante de estadunidenses inconformes se volcó a las calles apenas conocida la noticia del triunfo de Trump, y en las últimas horas ha movilizado a grandes masas principalmente de jóvenes para protestar contra los resultados de dicha elección, o contra las reglas de este juego caduco para muchos, con la principal consigna que desconoce a Donald Trump como presidente: “!Is not my president!”, Corearon casi toda la noche de ayer.

Los manifestantes, que llenaron plazas y calles de la ciudad de Nueva York, Los Ángeles, San Diego, San Francisco, Oakland, Nevada y otros estados y ciudades, no defendieron sin embargo a Hillary Clinton, quien parece estar sobreponiéndose a la idea de que no será jamás presidenta de este, su país. Por cierto que la candidata demócrata de manera expedita valido las reglas del juego a la mañana siguiente a su segunda derrota, y aunque de manera acotada, concedió públicamente el triunfo a Trump, uno de los candidatos a presidente de Estados Unidos más ignorantes, contando incluso a Ronald Reagan también.

Al parecer ya llegó la hora de desechar el sistema de elección presidencial en base al Colegio Electoral. Y quienes todavía crean en las elecciónes como vía para el funcionamiento racional de la sociedad, luchen por restaurar el poder del voto popular.