Casi la mitad de los republicanos en Estados Unidos no aceptarían los resultados de las elecciones presidenciales de noviembre de 2024 si Donald Trump pierde, informa una encuesta reciente del World Justice Project (WJP).

De acuerdo con el estudio antes mencionado, estos resultados son el reflejo de una creciente desconfianza en el sistema electoral. Misma que se da en medio de un ambiente político polarizado.

“Hoy, la confianza en muchas instituciones estadounidenses, la rendición de cuentas del Gobierno y el estado de derecho en general es considerablemente menor que antes de las elecciones de 2020”, señaló Elizabeth Andersen, directora del WJP, en el comunicado que acompaña el informe.

La encuesta, realizada entre el 10 y el 18 de junio, incluyó a 1.046 hogares y reveló que el 46% de los republicanos no considerarían legítimos los resultados si la candidata demócrata Kamala Harris ganara. 

Además, el 14 % de ellos aseguró que tomaría medidas para revocar los resultados si estos no favorecen a su candidato. En el caso de los demócratas, el 27% expresó la misma desconfianza ante una posible victoria republicana. Mientras que el 11 % también consideraría tomar acciones para revertir una derrota.

“Una buena noticia, a pesar de la polarización”, comentó Andersen al destacar que, a pesar de esta desconfianza, el 88 % de los encuestados, independientemente de su afiliación política, planea votar en las elecciones de otoño.

De igual manera, el estudio reveló una baja confianza en los funcionarios electorales, especialmente entre los republicanos, de los cuales solo el 34 % confía en ellos. En contraste, el 67 % de los demócratas expresó su confianza en quienes supervisan el proceso electoral, lo que refleja una clara diferencia entre ambos grupos.

Por otro lado, el informe también da a conocer la desconfianza en la Corte Suprema. Pues menos de la mitad de los demócratas (47%) cree que el tribunal actuaría de manera justa en una elección disputada. En cambio, el 67% de los republicanos confía en la imparcialidad de la corte.

“Este nivel de desconfianza en las instituciones afecta no solo las elecciones, sino también el sistema democrático en general”, concluyó Andersen.

Cabe mencionar que a pesar de las dudas sobre la legitimidad de las elecciones, el informe subraya que el compromiso de los estadounidenses con su derecho a votar sigue siendo fuerte. Sin embargo, también alerta sobre la polarización y la desconfianza institucional.