By Natalia Rueda 
Las protestas en Barcelona del sábado 6 de Julio pasado fue una importante manifestación de la frustración de los residentes de la ciudad ante el turismo de masas. Barcelona ha sido durante mucho tiempo un destino popular para los visitantes, gracias a su impresionante arquitectura, ricas atracciones culturales y hermosas playas. Sin embargo la afluencia de visitantes ha traído consigo una serie de problemas que a menudo se pasan por alto.
Una de las principales preocupaciones de los habitantes de Barcelona es el aumento de los precios de la vivienda. La demanda de alojamiento turístico ha provocado un aumento en los alquileres y precios de la vivienda, lo que dificulta que las personas de ingresos bajos y medios encuentren viviendas asequibles. Además, muchas propiedades que antes estaban disponibles para alquilar a lugareños ahora se utilizan exclusivamente como alquileres vacacionales, lo que aumenta la rentabilidad para los propietarios privados.
El Ayuntamiento de Barcelona, consciente de la situación actual de saturación turística en la ciudad, ha tomado la decisión de no otorgar nuevas licencias de uso turístico a viviendas residenciales, lo que obligará a estas propiedades a utilizarse como viviendas permanentes en lugar de como alquileres vacacionales.
Disparan con pistolas de agua a turistas sentados en restaurantes en Barcelona
— DW Español (@dw_espanol) July 8, 2024
Miles de personas salieron a las calles para protestar contra el #turismo de masas, al que acusan de causar un incremento desproporcionado del costo de vida en la ciudad.
Manifestaciones similares se… pic.twitter.com/7QdNwdGQ1L
Asimismo, se hace un llamado al respeto hacia los turistas que visitan la ciudad, recordando que su presencia también contribuye a la economía y cultura del lugar. Por ello, se invita a buscar soluciones sostenibles y equilibradas para el turismo en Barcelona.
Como mencionó el alcalde a través de su cuenta de X: “Reconocemos la complejidad de esta cuestión y rechazamos las soluciones simplistas. Nuestro objetivo es construir un modelo turístico equilibrado y sostenible que beneficie a todos los involucrados, desde los turistas hasta los residentes de Barcelona.”