Las gigantes tecnológicas Amazon y Meta anunciaron contribuciones significativas al fondo para la ceremonia de investidura de Donald Trump, sumando un millón de dólares cada una. Este respaldo financiero, además de reforzar su presencia en el entorno político, refleja un esfuerzo por parte de ambas compañías para mejorar sus relaciones con la administración entrante en un momento crucial para el sector tecnológico.
“Este apoyo surge en un momento clave para fortalecer nuestras relaciones con la administración entrante”, afirmó un portavoz de Amazon.
Por un lado, Amazon, junto con su donación en efectivo, se comprometió a transmitir la ceremonia a través de Prime Video y a realizar una contribución en especie valorada en otro millón de dólares. Dichas acciones tienen lugar en un contexto de transformación en la relación entre Amazon y Trump, marcada en el pasado por tensiones generadas por las críticas del expresidente hacia la empresa y el The Washington Post, propiedad de Jeff Bezos. En 2019, el empresario afirmó que los prejuicios del gobierno de Trump habían afectado la capacidad de Amazon para obtener un contrato federal.
No obstante, en los últimos meses, la postura de Bezos parece haber dado un giro significativo. Durante su participación en la reciente Cumbre DealBook del The New York Times, el magnate expresó optimismo acerca de la administración entrante, destacando los beneficios potenciales de sus planes para flexibilizar las regulaciones económicas.
Además, en un gesto por evitar percepciones de parcialidad, Bezos decidió en octubre que el The Washington Post no respaldara a ningún candidato presidencial, buscando una mayor neutralidad política.
De manera similar, Meta, liderada por Mark Zuckerberg, también decidió respaldar financieramente la ceremonia de investidura. Lo cual se anunció poco después de un encuentro privado entre Zuckerberg y Trump en Mar-a-Lago, donde dialogaron sobre posibles iniciativas económicas para el próximo mandato.
“Zuckerberg busca alinear su compañía con los planes económicos del mandatario”, explicó Stephen Miller, próximo subjefe de despacho de Trump.
Por otra parte, resulta relevante mencionar que las donaciones corporativas para ceremonias de investidura son una práctica habitual en el ámbito político estadounidense, aunque generan debate. Debido a que las contribuciones no solo fortalecen vínculos con las administraciones entrantes, sino que también permiten a las empresas posicionarse de manera estratégica para influir en la creación de políticas clave. A pesar de su impacto simbólico, la falta de claridad sobre cómo se emplean estos fondos sigue siendo un tema de discusión.
En el pasado, compañías como Google y Microsoft también participaron en este tipo de eventos, aunque sus aportes han sido más moderados. Microsoft, por ejemplo, destinó un millón de dólares a la segunda toma de posesión de Barack Obama, mientras que Google otorgó 285 mil dólares tanto para la investidura de Trump en 2017 como para la de Biden en 2021. En este contexto, los aportes anunciados por Amazon y Meta destacan como uno de los apoyos más significativos en los últimos años.
Por último, es importante mencionar que este tipo de donaciones no solo son un gesto político, sino que también permiten a las empresas garantizar su presencia en las discusiones más relevantes del ámbito público. Con estas contribuciones, buscan asegurar una posición que les permita tener un papel clave en la definición de regulaciones y estrategias gubernamentales, particularmente en sectores altamente regulados como la tecnología y las comunicaciones.
“La importancia de estos eventos radica en su capacidad para servir como un puente entre el sector privado y el gobierno, en un momento clave para el desarrollo de políticas tecnológicas y económicas”, concluyó un analista político.