El presidente Andrés Manuel López Obrador formalizó la integración de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y el reconocimiento jurídico de los pueblos indígenas y afromexicanos para ser publicadas en el Diario Oficial de la Federación.
Durante su última “mañanera”, el presidente de México oficializó la firma del decreto que integra la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, así como el reconocimiento de la personalidad jurídica de los pueblos indígenas y afromexicanos, reformas que fueron aprobadas por la Cámara de Diputados y el Senado la semana pasada.
“Me dediqué a servir al pueblo, me siento muy orgulloso de que atendimos a todos, respetamos a todos, pero le dimos preferencia a los más necesitados”, afirmó López Obrador.
Según lo informado, la reforma que transfiere el control de la Guardia Nacional a la Sedena fue impulsada por Morena, que utilizó su mayoría calificada para asegurar su aprobación.
Por su parte, la oposición rechazó la iniciativa al considerarla un paso hacia la militarización de la seguridad pública. Además, muchos de los legisladores opositores se ausentaron de las sesiones donde se validó constitucionalmente la reforma.
“Logramos reducir la pobreza y la desigualdad en nuestro país, a pesar de la pandemia que tanto daño nos hizo”, expresó el mandatario, asegurando que su gobierno priorizó a los sectores más vulnerables. De acuerdo con sus palabras, esta estrategia permitió mitigar los efectos de la crisis económica provocada por la emergencia sanitaria.
Cabe mencionar que, distintos sectores han criticado la rapidez con la que se aprobaron las reformas. Pues argumentan que hizo falta un análisis profundo durante las sesiones legislativas.
Sin embargo, el presidente defendió las decisiones de su gobierno, apuntando que, como resultado de sus políticas, se incrementaron los salarios y se combatió la corrupción.
“Nos levantamos y se logró recuperar el crecimiento económico, limitado por esa crisis externa, y aun cuando creció poco la economía, como hubo una distribución de la riqueza y del ingreso justa, cómo se distribuyó el presupuesto a todos, se aumentaron los salarios como no sucedía en muchas décadas, como no se permitió la corrupción, se pudieron mejorar las condiciones de vida y de trabajo de la mayoría de los mexicanos”, aseguró el mandatario.
Para concluir su intervención, López Obrador resaltó la relación de respeto mutuo que mantuvo con la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, a lo largo del proceso de transición. Enfatizó que, a nivel personal, se siente profundamente satisfecho por el trato respetuoso y cordial que recibió de su sucesora.
“En lo personal me siento muy satisfecho por el trato de la presidenta hacia mí, respetuoso hasta el final, lo que demuestra su calidad humana, porque cualquier otro acomplejado, lo primero que hubiera hecho hubiese sido negarme o empezar con indirectas o a cuestionar lo que hemos construido entre todos para diferenciarse, pintar su raya, o con golpes espectaculares”.