El asesinato del recién nombrado alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, ha conmocionado a la ciudad y al país entero. En un violento hecho ocurrido el domingo 6 de Octubre, Arcos fue encontrado decapitado en el interior de un vehículo, con su cabeza en el techo. El hecho ha dejado a la sociedad en un estado de miedo y preocupación, además de plantear cuestiones sobre la seguridad pública y la influencia del crimen organizado en la política regional.
La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, ha condenado enérgicamente el asesinato y ha anunciado que la fiscalía del estado ha iniciado investigaciones para esclarecer los hechos y detener a los responsables. Sin embargo, este trágico suceso se produjo solo tres días después del asesinato del nuevo secretario del gobierno municipal, Francisco Tapia, quien también fue víctima de un ataque armado.
Condeno de manera enérgica el homicidio del Presidente Municipal de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, hecho que la Fiscalía General del Estado ha confirmado, dando inicio a las investigaciones pertinentes para su esclarecimiento y para llevar a los responsables ante la…
— Evelyn Salgado Pineda (@EvelynSalgadoP) October 7, 2024
La muerte de Arcos ha generado fuertes reacciones por parte de su partido, el PRD y su presidente, Jesús Zambrano, ha señalado que este hecho es una clara muestra de la falta de gobernabilidad en el estado de Guerrero, que parece estar en manos de la delincuencia.
Guerrero se ha convertido en uno de los estados más peligrosos para los aspirantes y funcionarios públicos, así como para los periodistas. Esta situación alarmante es un llamado urgente al gobierno para que enfrentar de manera efectiva el problema de inseguridad, violencia política y crimen organizado en México.