La inteligencia israelí se infiltró con éxito en los dispositivos de comunicación de Hezbolá, lo que provocó una reacción en cadena de explosiones de radios, walkie talkies y buscapersonas. El momento del ataque, que coincidió con los funerales de las víctimas del ataque anterior, ha aumentado las tensiones en la región y ha provocado inquietud entre los civiles.
La reciente operación de Israel, que implicó ocultar material explosivo dentro de un envío de buscapersonas de fabricación taiwanesa destinado a Hezbolá, ha suscitado preguntas sobre la lógica de esta táctica. Con al menos nueve víctimas y más de 300 heridos en este segundo ataque, la población civil del Líbano ha caído en un estado de pánico y alarma.
🚨URGENTE
— Alt Right España (@ModoAlt) September 18, 2024
Nueva oleada de explosiones de dispositivos electrónicos por todo el Líbano.
Decenas de 'walkies' estallan mientras se celebraba el funeral del hijo de uno de los políticos de Hezbolá Ali Ammar, creando un nuevo kaos en el país.#Libano #Beirut #Israel pic.twitter.com/48V2NOUZjW
Según informes, Israel había manipulado los buscapersonas antes de que llegaran al Líbano, colocando material explosivo junto con la batería de cada dispositivo. Esto resultó en explosiones devastadoras que han causado la muerte de más de 20 personas, ha herido a miles y han provocado la suspensión temporal de vuelos hacia y desde el país. Esta nueva forma de ataque también ha aumentado la preocupación por el uso de civiles como daños colaterales en el conflicto en curso entre Israel y Hezbolá.
La incertidumbre en torno al próximo paso de cualquiera de las partes no hace más que aumentar el miedo y la ansiedad que siente el pueblo del Líbano. Mientras el conflicto entre Israel y Hezbolá no muestra signos de desaceleración, civiles inocentes siguen sufriendo las consecuencias.