Las remesas sí son la principal fuente de ingresos de divisas de México, pero a decir de los expertos esto no es un logro del gobierno, ni un elemento de la política económica que se deba sostener.

Samedi Aguirre, Animal Político

07 de enero de 2021

Cuartoscuro

Las remesas o dinero que envían los migrantes mexicanos que viven en otros países, principalmente en Estados Unidos, son la principal fuente de divisas de México y alcanzaron niveles récord en plena pandemia, como lo presumió el presidente Andrés Manuel López Obrador. 

Pero como han insistido expertos, esto no es un logro del gobierno, ni un elemento en que debiera sustentarse la política económica nacional. Depender de estos ingresos del exterior, señalan, es sujetarse a una variable que “no es sostenible”, y que además es resultado de que la economía mexicana no da a los ciudadanos en su propio país suficientes oportunidades de empleo y buenos ingresos. 

Los datos de la balanza de pagos 

El gobierno Federal define a las remesas como “el envío de dinero de aquellas personas que radican en otra nación a su país de origen”. 

López Obrador explicó que de enero a noviembre de 2020, las remesas sumaron 36 mil 946 millones de dólares, lo que significa un aumento de 10.9% en comparación con el mismo periodo del 2019. El presidente proyecta que el año cerrará con una cifra récord estimada en 40 mil 574 millones de dólares.

“Para tener una idea, si estas remesas son 900 mil millones que llegan a 10 millones de familias, es un promedio como de 350 dólares mensuales por familia, significa una derrama económica importantísima, por eso no se nos cayó el consumo a pesar de la pandemia y de la crisis económica”, dijo.

Gráfica presentada por el gobierno federal
Gráfico presentado por el Gobierno Federal

“Los paisanos actuaron como héroes, como heroínas, el equivalente a los médicos y enfermeras que están salvando vidas; ellos en el terreno de lo económico porque estamos ya en una cifra récord de acuerdo a los datos hasta noviembre, pero la estimación que tenemos para diciembre, lo mismo, vamos a rebasar los 40 mil millones de dólares de remesas”, reconoció el presidente.

En el Balance de pagos del Banco de México se registran las transacciones económicas que realiza nuestro país con el resto del mundo. Principalmente incluye los bienes, servicios, utilidades, dividendos y remesas que cobramos y pagamos a otros países.  

“La balanza de pagos es un registro contable de las transacciones que se hacen con el exterior, el propósito es saber cuánta moneda extranjera entra al país y cuanta sale del país. Sin embargo, siempre se pone en dólares”, explica Valeria Moy, directora del instituto mexicano para la competitividad.

 Según los últimos datos disponibles del Banco de México, de enero a septiembre de 2020  la principal fuente de ingresos de la cuenta corriente son los ingresos secundarios, rubro que precisamente incluye las remesas. Registró la cifra de 29 mil 615  millones de dólares. El segundo rubro corresponde a los ingresos por mercancías no petroleras, que registró 29 mil 263 millones de dólares.

La economista Valeria Moy hace una distinción, en el sentido de que las remesas no son una fuente de ingresos como tal, es decir, no son el resultado de comercio, una transacción de compraventa o de un servicio que venda México al extranjero. De ahí que hable de que las remesas son una fuente de divisas, y una muy importante para el país. 

¿Cómo es que crecieron las remesas, incluso con la pandemia y la crisis?

Valeria Moy señala que cuando comenzó la pandemia algunos analistas pronosticaron que las remesas disminuirán, pero pasó justo lo contrario, ¿por qué?

“Las remesas crecieron por los apoyos fiscales que se dieron en Estados Unidos. Hay que recordar que la mayoría de los empleados mexicanos lo están en servicios esenciales, construcción, comida, agricultura”, señala Moy. 

Entonces, durante la pandemia de COVID-19 muchos migrantes mexicanos que residen principalmente en Estados Unidos no perdieron sus empleos, y además recibieron programas de apoyo del gobierno, en respuesta a la emergencia sanitaria. 

Ellos apoyaron con remesas a  familiares en México que sí perdieron su empleo o su negocio, y que, por el contrario, no recibieron apoyos públicos. 

Un análisis realizado por BBVA, y publicado el 4 de enero, también señaló el aumento de remesas derivado de apoyos gubernamentales en Estados Unidos. Además explicó que debido al confinamiento y a las restricciones de movilidad en la frontera terrestre entre México y Estados Unidos, muchos migrantes transfronterizos tuvieron que enviar las remesas en lugar de entregarlas de forma directa. 

Raymundo Tenorio, profesor emérito del Tecnológico de Monterrey, coincide. “En un año de crisis económica derivada del confinamiento, una actividad esencial que no para en estados Unidos es la construcción, y eso incluye todas las cadenas productivas que ocupan mucha manufactura que emplea a muchos mexicanos migrantes” 

 “A esto hay que sumar la decisión del gobierno norteamericano de apoyar con cheques a ciudadanos que pagan impuestos, entre ellos hay mexicanos”. Los migrantes que ya son residentes y pagan impuestos están recibiendo los cheques de ayuda del gobierno norteamericano. 

El economista Arturo Huerta también señaló que a pesar de que al inicio de la pandemia se registró una pérdida de empleo para los migrantes mexicanos en Estados Unidos de 17.0% en abril, para noviembre ese desempleo disminuyó a 7.8%.

“El hecho de que haya mejores condiciones de empleo es lo que se ha traducido en una mayor transferencia de remesas y que se están rompiendo récords a pesar de las pandemia”.

Sin embargo, dice Huerta, la meta del gobierno mexicano no debería ser lograr históricos en remesas, sino impulsar que las políticas económicas generen ingresos dentro del país. 

¿Es un buen plan depender de las remesas? 

Un análisis de BBVA publicado el pasado 4 de enero señala que “uno de los indicadores más comúnmente usados para medir la importancia de las remesas en una economía es el porcentaje que éstas representan respecto a su Producto Interno Bruto (PIB)”.  

Estimó que la remesas en México podrían representar al cierre de 2020 3.8% del PIB nacional de México, 0.9 puntos porcentuales más que 2019 (2.9%).

“Lo que hay que pensar es que esto no es demasiado sostenible en el tiempo”, comenta al respecto Moy, señalando que el nivel de ingresos puede variar, por muchos factores. 

Entre ellos, el que  “las generaciones de migrantes van cambiando, y eventualmente los migrantes harán una familia allá”, y entonces no enviarían a México el mismo nivel de remesas. 

Raymundo Tenorio, profesor emérito del Tecnológico de Monterrey, dice que el Banco Mundial ha recomendado a los países que reciben remesas de una manera importante que diseñen esquemas financieros de ahorro, para que la gente esté consciente que no debe gastarlo todo en consumo.  

El gobierno mexicano, opina, debe priorizar el crecimiento económico para evitar el rompimiento de familias, que tengan que migrar a Estados Unidos en búsqueda de mejores opciones de vida y trabajo.

“La política económica debe fortalecer las condiciones internas, debe tener política industrial, de empleo, de agricultura para depender menos de las variables externas”, menciona.

Remesas, resultado de una exclusión 

A decir de Arturo Huerta, doctor de posgrado de la Facultad de Economía de la UNAM, aunque esa entrada de recursos beneficia a los familiares de los migrantes y mejora sus condiciones de consumo y de vida, las remesas  en realidad son resultado de un proceso de exclusión en la que la política económica del país ha generado, pues no se generan empleos suficientes en el país y la gente emigra a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida. 

“Entonces, el gobierno en vez de vanagloriarse de eso debe de reflexionar en el sentido de que eso ha sido a costa de separar familias y de que la gente pasa penurias en Estados Unidos para poder  sobrevivir y tener condiciones de vida y de trabajo”, señala el economista.

Valeria Moy coincide: “No es un logro del gobierno ni es un logro de nadie. Las remesas sin duda para las familias que las reciben son bien importantes, pero no es un logro ni de política pública ni de nada, es resultado de una tragedia que fue haber expulsado gente a lo largo de los años”. 

Para Raymundo Tenorio, profesor emérito del Tecnológico de Monterrey, que las remesas aumenten no es algo de lo que este gobierno ni los anteriores deban enorgullecerse pues “refleja que no se crearon las condiciones en su país para retener en su país a las personas que han migrando en busca de una mejor oportunidad para generar ingreso para ellos y su familia” .

“Las remesas son resultado de una migración, a veces legal y a veces ilegal en países donde existe el liberalismo económico. La calidad de las remesas va a existir mientras existan países que den esas oportunidades para gente que genere con sus trabajos esos ingresos”, señala. 

“El presente artículo es propiedad de Animal Político

Aguirre, S. (2021). Aumento de remesas: ¿cómo pasó esto en la pandemia y qué señal da para la economía mexicana?. Animal Político. Recuperado el 07 de enero de 2021, de https://www.animalpolitico.com/elsabueso/aumento-de-remesas-como-paso-esto-en-la-pandemia-y-que-senal-da-para-la-economia-mexicana/