Este viernes, un bombardeo israelí en los suburbios sur de Beirut dejó como consecuencia,  la muerte de al menos 14 personas, entre ellas varios altos mandos del grupo chií libanés Hizbulá. El cual, se trata del tercer golpe significativo que el Estado judío asesta al Líbano en la última semana.

Según el Centro de Operaciones de Emergencia del Ministerio de Salud Pública libanés, también se reportan 66 heridos, de los cuales nueve se encuentran en estado crítico. 

“Las labores de desescombro continúan en marcha hasta el momento”, informaron las autoridades, señalando la preocupación por posibles víctimas atrapadas bajo los escombros.

Al respecto, se dió a conocer que el bombardeo tuvo como objetivo un edificio residencial en el Dahye, un bastión conocido de Hizbulá. Por lo que fue calificado como una operación selectiva por parte del Ejército israelí, que más tarde confirmó la muerte de Ibrahim Aqil, jefe de Operaciones militares de Hizbulá. 

En un comunicado, el Ejército israelí indicó que “estaban planeando el ataque conocido como la ‘Conquista de Galilea’, con el que Hizbulá pretendía infiltrarse en comunidades israelíes y asesinar a civiles inocentes”.

Finalmente, es importante mencionar que la escalada de violencia se produce luego de dos olas de explosiones recientes. Mismas que ocasionaron la muerte de 37 personas e hirieron a casi 3,000 en el Líbano.