El reciente brote de E. coli relacionado con las hamburguesas Quarter Pounder de McDonalds ha generado inquietud entre consumidores e inversores. La cadena de comida rápida está actualmente bajo escrutinio, ya que los informes de intoxicaciones siguen aumentando, lo que crea una situación potencialmente perjudicial para la empresa. Mientras continúa la investigación, el impacto en los resultados financieros y el rendimiento de las acciones de McDonalds sigue siendo incierto.

Según la FDA, el brote de E. coli ha afectado a 76 personas en 13 estados, y se ha informado de una muerte. McDonalds ha asegurado al público que su suministro de carne de vacuno es seguro y que las hamburguesas Quarter Pounder han sido descartadas como fuente de contaminación. En cambio, la investigación se ha centrado en las cebollas en rodajas proporcionadas por un proveedor específico Taylor Farms en Colorado Springs.

Este incidente ha llevado a McDonalds a examinar de cerca su cadena de suministro y sus medidas de seguridad. Aunque la cadena ha eliminado temporalmente las cebollas de sus Quarter Pounders, los fanáticos de la popular hamburguesa pueden respirar aliviados, ya que regresaron al menú con medidas de seguridad mejoradas.

Tras la noticia del regreso de los Quarter Pounders al menú, las acciones de la empresa experimentaron un aumento del 2.4%.