By Edith Loyola 
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, dio a conocer que contaba con un “Plan D” para responder ante una posible invalidación de la reforma al Poder Judicial por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Esta alternativa, según indicó durante su conferencia en Palacio Nacional, habría sido presentada al Congreso en caso de que el máximo tribunal del país hubiera rechazado la propuesta.
Al respecto, Sheinbaum explicó que el Plan D contemplaba introducir de nuevo la reforma judicial, aunque con dos modificaciones esenciales. En primer lugar, se eliminaría el haber de retiro para los ministros. En segundo, se propondría el nombramiento de un nuevo juez constitucional que cubriría la vacante del ministro Luis María Aguilar, quien se retirará el próximo 30 de noviembre.
“Dije “bueno, vamos a darle la vuelta, vamos por un Plan D”. Entonces, aunque no tuvieran razón, para evitar esta confrontación a la que nos querían llevar, pues era volver a presentar la reforma con dos modificaciones centrales”, señaló Sheinbaum.
De acuerdo con la mandataria, el Plan D también buscaba asegurar la estabilidad en el Poder Judicial hasta que el nuevo cuerpo de jueces y magistrados, elegido por voto popular, pudiera asumir sus funciones.
En sus palabras, “la primera modificación era que, en lo que llegaba el nuevo Poder Judicial electo por el pueblo, se pudiera elegir al octavo ministro porque el ministro Aguilar deja la Corte el 30 de noviembre con el esquema anterior”.
Asimismo, Sheinbaum destacó que la eliminación del haber de retiro era uno de los puntos principales de esta estrategia. A su entender, esta medida permitiría avanzar hacia una mayor independencia del Poder Judicial, alineándose con la reforma original.
En sus palabras: “Entre otras cosas también decíamos: “bueno, que ya no tengan haber de retiro los ministros”. Entonces eran dos de las principales; pero entonces ellos hubieran dicho, nosotros decíamos “bueno, es la decisión de la Corte, se vuelve a presentar”. Y se hubiera aprobado, y después del 30 de noviembre ya hubiéramos tenido los cuatro ministros necesarios”.
Finalmente, Sheinbaum celebró la decisión de la Suprema Corte de no anular la elección de jueces y magistrados por voto popular, lo que considera un avance significativo para su administración.