En un mitin de Donald Trump realizado el domingo 27 de octubre en el Madison Square Garden de Nueva York, el comediante Tony Hinchcliffe provocó indignación al referirse a Puerto Rico de forma despectiva. “No sé si ustedes lo saben, pero ahora mismo hay literalmente una isla flotante de basura en medio del océano. Creo que se llama Puerto Rico…”, expresó Hinchcliffe, comentario que fue interpretado ampliamente como un ataque directo a la comunidad puertorriqueña.
Hinchcliffe, sin embargo, no se detuvo en sus críticas hacia los puertorriqueños y continuó ampliando su discurso a otros grupos latinos e inmigrantes, sectores clave en las elecciones de la próxima semana. Refiriéndose a su vida en Texas, el comediante comentó: “junto a una frontera completamente abierta”, aludiendo a la entrada de inmigrantes latinos. Más adelante, preguntó a la audiencia: “¿Dónde están mis orgullosos latinos esta noche?”. Al recibir una respuesta entusiasta, agregó: “¿Ven lo que quiero decir? Está completamente abierta, está repleto de ellos…”
Después de que el video con las palabras del comediante se volviera viral, generó indignación en redes sociales y en la comunidad latina, especialmente entre los puertorriqueños, quienes señalaron la comparación como un insulto directo. En respuesta, la campaña de Kamala Harris, que busca el apoyo de votantes puertorriqueños en estados clave como Pensilvania, condenó el comentario, calificándolo de ofensivo e irrespetuoso.
Posteriormente, el reggaetonero Bad Bunny mostró públicamente su respaldo a Harris, interpretado por muchos como una muestra de apoyo a la dignidad de Puerto Rico frente a las declaraciones de Hinchcliffe.
Frente a las críticas, la campaña de Trump trató de marcar distancia respecto a las palabras de Hinchcliffe. Danielle Alvarez, asesora principal de Trump, declaró en un comunicado: “Esta broma no refleja las opiniones del presidente Trump ni de la campaña”, en un intento por minimizar el impacto de los comentarios en la recta final de la contienda.
De igual manera, otros partidarios de Trump contribuyeron al tono provocador del evento. Pues David Rem, amigo de la infancia del expresidente, calificó a Kamala Harris como “el Anticristo” y “el diablo”, mientras que el empresario Grant Cardone arremetió contra Harris y su equipo, afirmando que “Harris y sus proxenetas manipuladoras destruirán nuestro país”.
Por su parte, Trump evitó lanzar ataques ofensivos directos hacia Harris en este evento. No obstante, en mítines recientes ha cuestionado su capacidad y estabilidad mental, utilizando términos que muchos consideran cargados de racismo. Esto ha permitido ver el tono polarizador que caracteriza la campaña de Trump en esta tercera candidatura a la Casa Blanca.
Cabe mencionar que, además de los mencionados, entre los invitados al mitin del 27 de octubre estuvieron figuras como el exluchador Hulk Hogan, el psicólogo televisivo Dr. Phil McGraw y el ex presentador de Fox News Tucker Carlson, en un espectáculo descrito por algunos como “surrealista” y que incluyó una pintura en vivo de Trump abrazando el Empire State Building.