Comercios mexicanos se blindan ante el aumento de asaltos

Persianas bajadas, puertas tapiadas y el doble de guardias de seguridad y policías es el panorama que deja la pandemia de la COVID-19 en las principales calles comerciales de México, donde se prevé un incremento de los asaltos a establecimientos por la parálisis económica del país.

“La inseguridad sin duda ha incrementado. Aprovechando la crisis de COVID-19 ha habido gente oportunista que ha buscado hacer saqueos y ha tratado de concretar robos”, explicó este martes José Luis Calderón, vicepresidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP).

Solo en Ciudad de México, la fiscalía local ha denunciado a 79 personas por participar en robos de negocios entre el pasado 23 de marzo y el 6 de abril, de las cuales 32 personas se encuentran en prisión preventiva.

También se detectaron saqueos en otras regiones del país como el Estado de México, vecino de la capital, donde ha habido asaltos de supermercados y tiendas departamentales perpetrados por grupos de hasta 70 personas organizadas por las redes sociales.

“Nos pudimos dar cuenta de que se robaban celulares, electrodomésticos, licores, cigarros y mercancías que no son de primera necesidad”, explicó Calderón.

Tras reunirse con representantes de comercios, las autoridades capitalinas decidieron desplegar un operativo de 6,200 agentes y 2,900 vehículos que patrullarán mientras dure la contingencia sanitaria por la pandemia de la COVID-19, que ya deja 332 muertos y 5,014 casos confirmados en todo el país

La situación es parecida en otros puntos de México y se sucede en otros sectores. La semana pasada, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) de México denunció que ha detectado ataques y robos de materiales contra infraestructuras hídricas que han afectado a la distribución de agua en diversas zonas del país.

Además, la crisis del coronavirus no ha hecho tampoco disminuir el número de asesinatos, que sigue siendo de unos 80 homicidios al día, según cifras oficiales.