By Natalia Rueda 
La tranquilidad de los ciudadanos de Sinaloa se hizo añicos recientemente cuando tiroteos, bloqueos y enfrentamientos violentos entre cárteles de la droga y personal militar ocuparon los titulares.
Conocida por algunos como una intensa zona de guerra, la escalada de violencia ha trastocado la vida cotidiana en Culiacán y municipios cercanos como Elota, Cosalá y San Ignacio. La situación se ha vuelto tan grave que el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, ha tomado la medida sin precedentes de suspender las clases en estas zonas debido a preocupaciones de seguridad. Esta decisión ha provocado controversia y ha planteado preguntas sobre el estado de la ley y el orden en la región.
Informo a la sociedad sinaloense, que se suspenden las actividades escolares en los municipios de Culiacán, Elota, Cosalá y San Ignacio, el día de hoy 12 de septiembre de 2024, en todos los niveles y modalidades educativas.
— Rubén Rocha Moya (@rochamoya_) September 12, 2024
Aumentan las tensiones en Sinaloa
Tan solo en los últimos cuatro días, Sinaloa se ha visto asolada por una ola de violencia, que ha obligado a las escuelas públicas y privadas a volver al aprendizaje virtual. La Procuraduría General del estado ha recibido una alarmante cantidad de denuncias, incluidos 16 casos de robo de vehículos, 14 casos de secuestro y 9 asesinatos, en tan solo tres municipios. Estas alarmantes estadísticas pintan un panorama sombrío de la realidad actual en Sinaloa.
La perspectiva presidencial
Como resultado, algunos han dirigido acusaciones contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, criticándolo por lo que consideran indiferencia o incluso negación de los acontecimientos violentos que se desarrollan en la región. A pesar de esto, el presidente ha insistido en que la situación está bajo control, asegurando a la población que hay suficientes fuerzas armadas trabajando para enfrentar la violencia. También ha reconocido que los eventos recientes pueden estar relacionados con la reciente detención de Ismael “El Mayo” Zambada, cofundador del poderoso Cártel de Sinaloa.
Corriendo entre ruinas
A pesar de la alarmante situación, algunos negocios como las cadenas de supermercados locales parecían operar con normalidad, incluso en medio de las órdenes oficiales de suspensión de operaciones. Se informa que los servicios de salud siguen funcionando, lo que aporta una sensación de normalidad a la ciudad, que de otro modo estaría asediada.
La situación en Sinaloa ha generado preocupación no solo dentro de México sino también a nivel internacional. El estado es conocido desde hace mucho tiempo como la cuna de poderosos cárteles de la droga, y los recientes acontecimientos sólo sirven como recordatorio de la lucha continua entre las autoridades y estos grupos criminales.