En una jornada que ya está siendo calificada como un hito para la historia espacial, la empresa Blue Origin completó con éxito este lunes el lanzamiento de su misión tripulada número 25, llevando por primera vez a seis mujeres a bordo de la cápsula New Shepard, incluyendo a la cantante estadounidense Katy Perry y a la científica colombiana Orix Gutiérrez.
El despegue tuvo lugar desde la base de lanzamiento en el oeste de Texas y duró aproximadamente 11 minutos. Durante este breve pero simbólico vuelo suborbital, las tripulantes experimentaron unos minutos de ingravidez y observaron la curvatura de la Tierra desde el borde del espacio, a más de 100 kilómetros de altitud.
La inclusión de Katy Perry, una figura de alto perfil en el entretenimiento global, buscó inspirar a las nuevas generaciones a interesarse por la exploración espacial. “Estar ahí arriba no fue solo un sueño personal, sino una forma de recordarle al mundo que el espacio también es para nosotras”, declaró la artista tras aterrizar.
Pero sin duda, uno de los nombres que más ha resonado tras la misión es el de Orix Gutiérrez, ingeniera biomédica y divulgadora científica nacida en Colombia, cuya presencia representa un símbolo de la creciente participación latinoamericana en la ciencia espacial. Gutiérrez ha sido reconocida por su trabajo en neurotecnología y por liderar proyectos que combinan medicina y exploración espacial. “Llevamos mucho tiempo mirando hacia las estrellas; hoy, las mujeres estamos tocándolas”, dijo emocionada.
Este vuelo también tiene una enorme carga simbólica por el contexto
Marca un nuevo paso hacia la equidad de género en el espacio, un terreno históricamente dominado por hombres. Si bien mujeres como Valentina Tereshkova, Sally Ride o Christina Koch han dejado una profunda huella en la historia espacial, este vuelo completamente femenino con civiles representa un giro hacia la democratización de los viajes espaciales.
La misión fue impulsada por Blue Origin, la compañía aeroespacial fundada por Jeff Bezos, como parte de su programa de turismo espacial. Aunque muchos cuestionan el impacto ambiental y económico de estos vuelos, el viaje de hoy refuerza la idea de que el espacio puede ser también un escenario de representación y empoderamiento.
Las otras cuatro tripulantes, entre ellas ingenieras, empresarias y una médica de origen indio, formaron parte de una selección internacional que refleja la diversidad de mujeres que están marcando el paso en la ciencia, la tecnología y la cultura.
Con esta misión, Blue Origin no solo suma una victoria técnica, sino también un poderoso mensaje: el espacio ya no es el futuro, es el presente, y en él, las mujeres tienen un lugar cada vez más protagonista.