A pesar de la contingencia sanitaria por covid-19 y que desde inicios de marzo el precio de la gasolina descendió, los delitos relacionados con el robo de hidrocarburo continúan en Hidalgo, de acuerdo con los reportes de decomisos emitidos en abril y mayo por la Fiscalía General de la República (FGR) así como con reportes de las policías municipales y estatal.
Las corporaciones de seguridad han cateado casas que funcionan como bodegas de huachicol en Atitalaquia, Cuautepec y Atotonilco de Tula, además han intervenido tomas clandestinas en San Agustín Tlaxiaca y Epazoyucan.
En la primera semana de abril, personal de la FGR cateó una propiedad en El Cardonal, localidad de Atitalaquia, donde encontró 4 mil 200 litros de hidrocarburo.
En un inmueble ubicado en Praderas del Potrero, Atotonilco de Tula, agentes de la FGR hallaron una cisterna con más de mil 600 litros de hidrocarburo robado y una manguera que conectaba de forma subterránea el predio a una toma clandestina.
Dichos hechos ocurrieron el 22 de abril y dos días después, la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH) reportó el hallazgo de un vehículo abandonado con un bidón cargado de mil litros de combustible en un camino de terracería de Ixcuinquitlapilco, localidad de San Agustín Tlaxiaca.
Para tarde del martes 28 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de Seguridad Física de Petróleos Mexicanos (Pemex) atendieron una toma clandestina en San Agustín Tlaxiaca.
Para el 30 de abril, elementos de la Fiscalía reportaron el decomiso de 6 mil litros de huachicol y dos tomas clandestinas en Guadalupe Victoria y Tezoquipa, comunidades de Cuautepec.
En su reporte, la dependencia federal indicó que acudió a dos inmuebles de las localidades antes mencionadas con órdenes de cateo, tras recibir denuncias telefónicas respecto a que vehículos con bidones se movilizaban por las noches en los predios en mención.