La ciudad de Bogotá se encuentra en medio de una grave crisis del agua que se está intensificando a un ritmo alarmante. De acuerdo con las autoridades, el embalse de Chuza una de las principales fuentes de suministro de agua de la ciudad, está agotándose rápidamente. Si los ciudadanos no ajustan sus hábitos de consumo, pronto podrían enfrentar una grave escasez de agua. Ante esta situación, el gobierno ha tomado medidas urgentes para combatir la escasez y proteger las reservas de agua.

El nuevo plan de acción incluye una serie de regulaciones estrictas para el consumo de agua:

  • Los residentes de los estratos 1 a 4 ahora deben limitar su consumo mensual de agua a 12 m3/s.
  • Los de los estratos 5 y 6 pueden utilizar un máximo de 9 m3/s.
  • Además, los establecimientos comerciales también deben adherirse a estas restricciones que para ellos aún no se ha establecido pero también enfrentarán multas si exceden los límites.

A partir de octubre el objetivo es ahorrar 3 metros cúbicos de agua por segundo, lo que contribuirá a garantizar el suministro de agua a la ciudad hasta que comience la temporada de sequías en enero de 2025. Para hacer cumplir estos límites de consumo, la Comisión de Regulación de Agua (CRA) planea implementar un sistema más riguroso de sobretasas para aquellos usuarios que excedan los límites establecidos o utilicen agua adicional. Esto significa que por cada metro cúbico adicional de agua que se consuma, se cobrará el doble del costo actual en la factura.

El anuncio de estas estrictas medidas ha generado preocupación y debate entre los residentes de la ciudad. Sin embargo, es importante entender que estas medidas son esenciales para garantizar un suministro constante de agua para la creciente población de Bogotá. Para lograr esto, es crucial que cada ciudadano tome en serio estas restricciones y haga cambios en sus hábitos de consumo de agua.

Con infromación de Ministerio de Medio Ambiente Bogotá