Recientemente, Cemex, la cementera mexicana, informó una disminución en sus ingresos netos en el tercer trimestre del año, un resultado que no cumplió con las expectativas del mercado. Este desempeño inferior se atribuye principalmente a las condiciones climáticas adversas en dos de los mercados clave de la compañía: Estados Unidos y México.
A pesar de lograr un EBITDA de $747 millones y ventas netas de $4.09 mil millones, las acciones de la compañía sufrieron una caída del 8,19% debido al aumento en la utilidad neta en el tercer trimestre.
Sin embargo, a pesar de estos desafíos, Cemex destacó aspectos positivos en el trimestre. La compañía completó con éxito la venta de activos en República Dominicana por 950 millones de dólare y Guatemala y anunció el cierre de operaciones en Filipinas para fin de año, lo que resultó en $2.2 mil millones en ventas de activos no esenciales hasta el momento.
A pesar de los desafíos enfrentados en el tercer trimestre, Cemex ha logrado avanzar en su estrategia de optimización y desinversión de activos no esenciales, lo que podría tener un impacto positivo en su desempeño futuro. La compañía continúa trabajando para fortalecer su posición en el mercado y mantenerse competitiva en la industria del cemento.