Alemania enfrenta una situación alarmante ante el aumento de la violencia doméstica en el país. Los datos recientes presentados por el Gobierno alemán y la Oficina Federal de Policía Criminal revelan que en 2023 se registraron más de 256.000 casos de violencia doméstica, lo que representa un aumento del 6,5% en comparación con el año anterior. Este ascenso es preocupante y ha desencadenado llamados a la acción por parte de autoridades y ha puesto de manifiesto la necesidad de implementar medidas efectivas y urgentes.

El informe destaca que el 70% de las víctimas son mujeres y el 75% de los abusadores son hombres. Además, con casi dos tercios de los casos involucrando violencia ejercida por parejas y el 79,2% de las víctimas son mujeres. Estas cifras desoladoras están lejos de ser meras estadísticas; representan la cruda realidad de miles de personas que sufren en silencio y la profundidad del problema que Alemania debe enfrentar.

Para añadir más urgencia, el informe destaca una estadística sombría: en 2023, 155 mujeres y 24 hombres fueron asesinados por sus parejas o ex parejas. La ministra federal del Interior, Nancy Faeser, ha descrito la situación como una «espiral de violencia», subrayando que exige atención inmediata.

Faeser ha planteado algunas opciones, como la capacitación antiviolencia obligatoria para los agresores. Sin embargo, esta medida por sí sola no es suficiente. Se necesita un enfoque integral, que incluya no solo la educación y rehabilitación de los agresores, sino también la implementación de leyes más estrictas y efectivas que protejan a las víctimas y castiguen de manera contundente a los perpetradores.

Con información de DW