En Colombia, la violencia contra las mujeres es un problema que sigue siendo alarmante y preocupante. Los recientes asesinatos de Steffany Barranco y Natalia Vásquez Amaya en la ciudad de Bogotá, en menos de 24 horas, han generado una ola de indignación en todo el país. Estos feminicidios exponen la triste realidad de que la violencia machista sigue siendo una triste realidad, y que las acciones tomadas por el gobierno no han sido suficientes para proteger a las mujeres.

El 30 de mayo, Natalia fu asesinada por su expareja cuando este llegó hasta su casa con el pretexto de ver a su hijo. Sin embargo terminó provocando una discusión que culminó en el ataque brutal con un cuchillo. La mujer intentó escapar, pero el agresor la persiguió y le ocasionó heridas fatales. Incluso, sus familiares que trataron de intervenir también resultaron heridos. Lo preocupante es que Natalia tenía una medida de protección, pero eso no impidió que su agresor continuara acosándola y terminara quitándole la vida.

El pasado 29 de mayo, Steffany Barranco también perdió la vida a manos de su expareja en un centro comercial en Bogotá. Lamentablemente, estos casos no son un incidente aislado. En Colombia en lo que va del año se han reportado 90 feminicidios y 20 de estos han sido en Bogotá, según el observatorio de feminicidios. Se estima que la cifra podría ser mucho mayor ya que muchos casos no se denuncian.

A cuanto tine que ascender esta cifra de feminicidios en el país para que el gobierno empiece a tomar acción y empiece a ver como una prioridad proteger la vida de las mujeres que son maltratadas y vulneradas?

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