Los tribunales de la UE asestan un duro golpe a los gigantes tecnológicos Google y Apple, reforzando la presión en favor de la justicia fiscal y la competencia leal

Una derrota legal significativa

Apple Inc. y Google han recibido esta semana un duro toque de atención de los tribunales de la Unión Europea con importantes reveses jurídicos que podrían tener implicaciones duraderas para sus prácticas empresariales. En dos casos distintos, las empresas han recibido duros golpes en sus intentos de eludir cuantiosas multas por supuesta violación de la legislación de la UE.

En una larga disputa sobre un controvertido acuerdo fiscal entre Apple e Irlanda, el Tribunal de Justicia de la UE dictaminó que el gigante tecnológico debía pagar la asombrosa cantidad de 13.000 millones de euros (14.400 millones de dólares) en impuestos atrasados al gobierno irlandés. Del mismo modo, el mismo tribunal rechazó los intentos de Google de impugnar una multa de 2.400 millones de euros por abuso de posición dominante en el mercado.

Estas derrotas legales marcan un punto de inflexión en la ofensiva de la UE contra las grandes empresas tecnológicas y sus prácticas transaccionales. Durante años, la UE ha intentado tomar medidas enérgicas contra los lucrativos acuerdos fiscales ofrecidos por los gobiernos para atraer a las grandes empresas, alegando que suponen una ventaja injusta y perjudican la competencia dentro del mercado único.

Una victoria para la justicia fiscal y la equidad digital

Margrethe Vestager, responsable de antimonopolio de la UE, saludó la decisión como una victoria de la justicia fiscal y la equidad digital, afirmando que refuerza la determinación de la UE de garantizar que las empresas paguen los impuestos que les corresponden y compitan en igualdad de condiciones. Esta opinión es compartida por muchos que consideran que la actuación de la UE es un paso necesario hacia la creación de un entorno empresarial más justo y transparente.

Sin embargo, los gigantes tecnológicos no se dan por vencidos. Tanto Apple como Google han anunciado su intención de recurrir las decisiones del Tribunal, prometiendo seguir luchando por lo que consideran un trato justo y equitativo.

Pero de momento, los tribunales de la UE han enviado un mensaje rotundo a los gigantes tecnológicos: que no están por encima de la ley y deben cumplir la normativa y los principios de competencia leal de la UE. Esta decisión sienta un precedente y refuerza la determinación de la UE de hacer que las grandes empresas rindan cuentas de sus actos.

Con información de France 24