Luigi Mangione, un joven de 26 años, ha sido acusado de asesinar a Brian Thompson, el director ejecutivo de UnitedHealthcare. El crimen ocurrió el pasado 4 de diciembre, cuando Thompson fue abatido a tiros frente al hotel Hilton en el centro de Manhattan. Los fiscales de Nueva York han calificado el asesinato como un “acto de terrorismo” meticulosamente planeado, argumentando que Mangione lo hizo como parte de un ataque contra el sistema de salud estadounidense, que él consideraba corrupto y abusador.
Mangione fue arrestado cinco días después del asesinato, 9 de dicimebre, en un McDonald’s en Pensilvania. La policía encontró dentro de sus pertenenicas, un arma, identificaciones falsas y un manifiesto de tres página donde expresaba su rechazo a las grandes corporaciones. Los cargos contra él incluyen asesinato en primer grado y terrorismo, lo que ha generado un intenso debate sobre las causas de sus acciones y su relación con el sistema de salud.
La acusación ha reavivado los debates en torno al sistema de atención médica de los EE. UU. y la intersección del poder corporativo con el bienestar público. Muchos ven las acciones de Mangione como una forma de revelarse y mostrar la frustración que sienten millones de estadounidenses agobiados por los altos costos de la atención médica y la cobertura de seguro inadecuada.
Si Mangione es encontrado culpable, podría enfrentar cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Este caso no solo será significativo para Mangione, sino también para el futuro del sistema de atención médica en el país.