Alfredo ESTRELLA / AFP

Ciudad de México – Tras una elección histórica, Claudia Sheinbaum de 61 años se ha convertido en la primera mujer presidenta de México. Se trata de un momento revolucionario para la nación, ya que durante siglos México ha sido una sociedad dominada por los hombres, con fundamentos sexistas profundamente arraigados. La victoria de Sheinbaum, marca un cambio significativo en el panorama político del país.

A lo largo de la campaña, Sheinbaum mantuvo una amplia ventaja sobre sus candidatos de la oposición. Obtuvo entre el 58,3% y el 60,7% del voto popular, mientras que su rival más cercano, Gálvez, obtuvo entre el 26,6% y el 28,4%. Álvarez Maynez quedó atrás con sólo entre el 9,9% y el 10,8% de los votos. En su discurso de victoria, Sheinbaum expresó su agradecimiento al pueblo de México por confiarle la responsabilidad de impulsar la «cuarta transformación» de la vida pública del país. Con lágrimas en los ojos, reconoció el significado histórico de convertirse en la primera mujer presidenta en los 200 años de historia de la República.

A pesar de que su popular mentor Andrés Manuel López Obrador (AMLO) desempeñó un papel en su victoria, la propia trayectoria de liderazgo de Sheinbaum también jugó un factor clave. Su mandato como alcaldesa de Ciudad de México y cofundadora del partido de izquierdas Morena demostró su capacidad para liderar y realizar cambios positivos en el país.

Los retos a los que se enfrenta Sheinbaum

Sheinbaum tiene mucho trabajo por delante. Uno de los mayores problemas a los que se enfrenta es el alarmante índice de violencia del país. Durante el sexenio de López Obrador, México registró más de 170.000 homicidios, lo que lo convierte en el mandato presidencial más violento de la historia moderna del país. Sheinbaum tendrá que encontrar formas más eficaces de combatir el narcotráfico y reducir la violencia para llevar la paz y la estabilidad al país.

La situación económica del país también es motivo de preocupación. A pesar de las medidas de austeridad de López Obrador, el país se enfrenta a un déficit fiscal del 6%. La economía sólo creció a una tasa media del 0,8% durante la administración anterior, y Sheinbaum tendrá que encontrar la manera de impulsar el crecimiento económico y crear más oportunidades para el pueblo de México, al tiempo que aborda el déficit presupuestario.

Otro problema acuciante que Sheinbaum tendrá que abordar es la migración. La pobreza y la violencia son los principales motores de la migración mexicana a Estados Unidos. En los últimos seis años, más de 2,5 millones de mexicanos han cruzado la frontera. Sheinbaum tendrá que centrarse en crear oportunidades económicas y reducir la violencia para disminuir la necesidad de que los mexicanos emigren en busca de una vida mejor.

Además, en el frente internacional, Sheinbaum tendrá que navegar por la compleja relación con Estados Unidos, el mayor socio comercial de México. Con las próximas elecciones estadounidenses y la renegociación del TMEC, será necesaria una fuerte comunicación y esfuerzos diplomáticos para proteger los intereses de México.

En general, la victoria de Sheinbaum como primera mujer presidenta de México es un momento histórico para el país. Sin embargo, se enfrenta a importantes retos que requieren una acciones eficaces para lograr un cambio positivo en el país. México y el mundo estarán pendientes de cómo Sheinbaum asume este papel histórico, y sólo podemos esperar una presidencia exitosa y transformadora.

Con información de AP