Luis Carlos Rodríguez González, ContraRéplica
29 de diciembre de 2020, 00:30
Advierten ONG’s que la mayoría de las solicitudes por asilo en México son rechazadas o retardadas debido a la burocracia del Gobierno mexicano
Durante la pandemia en México, decenas de miles de migrantes solicitantes de asilo han estado sobreviviendo en albergues de organizaciones no gubernamentales, religiosos e incluso en las calles, todo ello en un limbo jurídico y expuestos a la burocracia del Gobierno federal.
De acuerdo a testimonios y denuncias ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), un trámite ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) que debe tardar no más de 90 días, se ha prolongado por casi un año, ello a pesar del discurso del Gobierno mexicano en el sentido de que protegen las garantías individuales de los migrantes.
Durante el primer año de la administración de Andrés Manuel López Obrador, es decir, 2019, hubo 70 mil 609 solicitantes de asilo en México; y de enero a abril de este 2020 han habido 19 mil 211. La inmensa mayoría de las solicitudes han sido rechazadas, advierten organizaciones no gubernamentales.
Sumado a ello, la política del Instituto Nacional de Migración (INM) sigue siendo la detención y encierro para miles de migrantes centroamericanos y caribeños, exponiéndolos a contagios por Covid-19 al no existir ni sana distancia, ni instalaciones salubres para hombres, mujeres y menores.
Al respecto, Asylum Access México, destacó la reciente recomendación 61-2020 de la CNDH dirigida al titular de la Comar, sobre el caso de violaciones a los derechos humanos, a la seguridad jurídica, la legalidad y el interés superior de la niñez de 56 solicitantes de asilo.
Asylum Access México indicó que esta recomendación es importante, ya que deriva de una serie de quejas presentadas por el equipo legal de la organización. Desde noviembre de 2019, el personal de la organización detectó que las oficinas de Comar en Tijuana y Monterrey presentaban largos retrasos para notificar sobre su proceso a las personas solicitantes de asilo, “dejándolas en un limbo jurídico”.
Los asesores legales identificaron que todas las solicitudes presentadas en Tijuana y Monterrey se remitían a la Coordinación General de la Comar en la Ciudad de México, ya que en esas oficinas únicamente se recepcionan las solicitudes para el reconocimiento de la condición de refugiado y no hay personal designado para firmar y expedir documentos oficiales.
Así, las personas deben esperar a que se emitan y envíen sus documentos a Ciudad de México, provocando que los afectados no cuenten con su acuerdo de admisión del procedimiento ni su constancia de trámite del procedimiento de solicitud de la condición de refugiado. Esto los pone en una situación de mayor vulnerabilidad y causa una barrera para el acceso a sus derechos básicos.
Esa omisión es relevante, porque la constancia y el acuerdo de admisión sirven como documentos de identificación para las personas solicitantes de asilo, quienes en muchas ocasiones huyen de sus países sin actas de nacimiento u otros papeles de identificación.
Asylum Access México presentó ante la CNDH 93 quejas en representación de 142 personas solicitantes de asilo afectadas por el retraso, y cuyos procedimientos ya habían rebasado el término legal de 90 días para ser resueltos.Además, la organización denunció omisiones a la asistencia institucional, ya que a ninguna persona afectada se le había realizado una entrevista de detección de necesidades.
“Las quejas denotan una restricción a los derechos humanos de las personas solicitantes de asilo en la frontera norte. Denotan la falta de probidad para garantizar la seguridad jurídica y legalidad de los solicitantes de asilo”, dijo Alejandra Macías Delgadillo, directora de Asylum Access México.
La recomendación de la CNDH identifica la violación a los derechos humanos de 56 personas solicitantes de asilo. De acuerdo con el documento, la CNDH se percató que la Comar no hizo entrevistas de elegibilidad ni de asistencia para detectar las vulnerabilidades y necesidades de cada solicitante de asilo.
A partir de la pandemia del Covid-19, los procesos ante la Comar se encuentran suspendidos. Reconocemos que, en estos meses, la institución ha seguido trabajando y notificando resoluciones. Sin embargo, el problema persiste en las oficinas de la frontera norte.
“Esta recomendación evidencia que el sistema de asilo mexicano no está diseñado para el número actual de solicitudes”, agregó Macías Delgadillo.
Ante ello, Asylum Access México exhortó al Gobierno mexicano a proporcionar los recursos financieros necesarios para que la Comar pueda dar respuesta a tiempo a todas las solicitudes de asilo en el país.
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Rodríguez González, L. (2020). Migrantes en México, en el limbo jurídico por pandemia. ContraRéplica. Recuperado el 29 de diciembre de 2020, de https://www.contrareplica.mx/nota-Migrantes-en-Mexico-en-el-limbo-juridico-por-pandemia2020291213