El arresto de Mike Jeffries, el antiguo CEO de Abercrombie & Fitch, ha sacudido a la industria de la moda. Jeffries, junto con su pareja Matthew Smith y uno de sus trabajadores James Jacobson fueron arrestados el martes y enfrentan graves cargos de tráfico sexual interestatal y prostitución que involucran a 15 demandantes anónimos.
Acusaciones
Los cargos contra Jeffries y sus colaboradores son graves, y señalan una presunta organización de fiestas eróticas en las que se obligaba a jóvenes a participar en actos sexuales remunerados. Estas acusaciones también han incluido la sugerencia de consumo de drogas como parte del proceso para inducir la excitación de las víctimas. Estas acusaciones han provocado investigaciones a nivel federal en Nueva York.
Según la acusación, ellos pagaron a varios jóvenes hombres para que viajaran al rededor del mundo con la excusa de trabajar como modelos para la marca pero terminaban siendo sometidos a actos sexuales con ellos y con otros hombres. De ser declarados culpables, los tres pueden enfrentar una pena de entre 15 años y cadena perpetua.
El papel de la empresa
Abercrombie & Fitch ha sido objeto de un escrutinio considerable en relación con este caso, y han surgido preguntas sobre el conocimiento de la empresa y su posible implicación. La empresa ha sido cuestionada por su papel en estos incidentes, pero ha rechazado completamente las acciones de Jeffries. En un comunicado emitido recientemente, Abercrombie & Fitch ha expresado estar “profundamente consternados y repugnados” por las acusaciones.
La empresa pasó a estar bajo el control del financiero Les Wexner en 1988, y Jeffries fue nombrado director ejecutivo en 1992 hasta 2014. Las recientes acusaciones y el arresto han hecho que el público y las partes interesadas se sumerjan más en el pasado aparentemente oscuro de la dirección corporativa de Abercrombie & Fitch. Se espera que nuevas investigaciones arrojen más luz sobre este inquietante caso.
Con información de The New York Times