By Edith Loyola 
El Papa Francisco murió este lunes a los 88 años, tras haber liderado la Iglesia católica durante 12 años. Como consecuencia directa, el Vaticano inició el protocolo de sucesión establecido por las normas eclesiásticas.
Procedimiento tras el fallecimiento
De acuerdo con el protocolo, el cardenal Kevin Farrell, en su función de camarlengo, asume las tareas administrativas del Vaticano. Entre sus primeras atribuciones se incluye la confirmación formal del fallecimiento, la cual debe realizarse en presencia de un médico y mediante un certificado oficial. Además, es importante destacar que no se contempla la realización de una autopsia.
Posteriormente, el Vaticano informó que el cuerpo del pontífice será colocado en un ataúd dentro de una capilla ubicada en su residencia de Santa Marta, a las 20:00 horas (hora local).
“Farrell presidirá dichos ritos”, indicó el Vaticano.
A diferencia de pontífices anteriores, Francisco no habitaba el tradicional apartamento del Palacio Apostólico, sino que residía en una suite dentro de la casa de huéspedes de Santa Marta. Esta elección de residencia marca también un cambio en el lugar donde iniciarán las ceremonias de despedida.
Como parte de sus funciones, Farrell debe destruir el anillo del pescador y el sello de plomo papal, ambos utilizados para autenticar documentos oficiales. Esta acción garantiza que dichos símbolos no puedan ser utilizados por ninguna otra persona tras la muerte del pontífice.
En relación con las etapas siguientes, Farrell trabajará junto a tres cardenales asistentes para establecer el calendario del luto oficial. Según las normas de la Iglesia, este periodo tiene una duración de nueve días y debe comenzar entre el cuarto y sexto día después del fallecimiento.
Asimismo, se definirá la fecha en que el cuerpo del Papa será trasladado a la Basílica de San Pedro, donde los fieles podrán rendir homenaje. Según lo indicado por el Vaticano, este traslado podría efectuarse el miércoles por la mañana, aunque la decisión definitiva será tomada el martes por el grupo de cardenales.
Proceso de elección del nuevo Papa
Con base en lo establecido por la normativa vaticana, la elección del nuevo pontífice está a cargo del Colegio Cardenalicio, compuesto por los más altos representantes de la Iglesia católica. Todos sus miembros son hombres nombrados por anteriores papas, y por lo general han sido consagrados como obispos.
Actualmente, el colegio está integrado por 252 cardenales. Sin embargo, únicamente 135 de ellos están habilitados para votar, al encontrarse por debajo del límite de edad de 80 años. El resto puede participar en las discusiones previas, pero no en la votación final.
Si bien en teoría cualquier hombre católico bautizado puede ser elegido Papa, en la práctica los cardenales tienden a seleccionar a uno de sus propios miembros.
“Cuando el papa Francisco, nacido en Argentina, fue elegido en el cónclave anterior en 2013, se convirtió en el primer pontífice originario de Sudamérica, una región que cuenta con aproximadamente el 28% de los católicos del mundo”, recordó el Vaticano.
Pese a ello, los antecedentes históricos indican que la mayoría de los papas han sido europeos. De los 266 elegidos hasta la fecha, 217 han sido italianos.
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Procedimiento del cónclave
Una vez concluido el periodo de duelo, los cardenales son convocados al Vaticano para participar en el cónclave, proceso mediante el cual se elige al nuevo líder de la Iglesia. Esta elección se realiza dentro de la Capilla Sixtina bajo estrictas condiciones de confidencialidad.
Como parte del procedimiento, los cardenales votan en varias rondas hasta alcanzar una mayoría suficiente. En caso de que no se logre un consenso inmediato, las votaciones se repiten durante los días siguientes. Históricamente, algunos cónclaves se han extendido por meses e incluso años.
Durante este periodo, la única señal visible al exterior es el humo que se libera por una chimenea. Si es negro, indica que aún no se ha elegido al nuevo Papa. En cambio, el humo blanco representa que ya hay una decisión.
Anuncio del nuevo pontífice
Como resultado de esta elección, el nuevo pontífice será presentado públicamente en el balcón central de la Plaza de San Pedro.
“Habemus Papam” es la frase utilizada para anunciar al nuevo Papa, seguida del nombre que ha escogido para su pontificado.
El caso más reciente fue el del cardenal Jorge Mario Bergoglio, quien adoptó el nombre de Francisco en referencia a San Francisco de Asís.
Funciones y sede del papado
El Papa es considerado el sucesor de San Pedro, figura principal entre los discípulos de Jesucristo. Por lo que se le otorga plena autoridad sobre la Iglesia católica, que cuenta con cerca de 1.400 millones de fieles a nivel mundial.
Vale la pena mencionar que, aunque los católicos se guían por la Biblia, también recurren a las enseñanzas del Papa para interpretar la doctrina y normar la práctica religiosa. Este rol lo convierte en una figura clave dentro de la organización eclesial.
La sede papal se encuentra en la Ciudad del Vaticano, un Estado independiente ubicado dentro de Roma. El pontífice no recibe un salario, pero todos sus gastos son cubiertos por el Vaticano, tanto los de manutención como los relacionados con viajes oficiales.