El precio de los productos que se ofrece a los consumidores no es real, pues no se incluyen los costos ambientales de generar ese insumo; expertos llaman a cambiar el paradigma

Héctor Escamilla, Publimetro

21 de abril de 2021

Día de la tierra. No basta con reciclar: impacto ambiental de productos  debe tener costo
EL PRECIO DE LOS PRODUCTOS QUE SE OFRECE A LOS CONSUMIDORES NO ES REAL, PUES NO SE INCLUYEN LOS COSTOS AMBIENTALES DE GENERAR ESE INSUMO; EXPERTOS LLAMAN A CAMBIAR EL PARADIGMA / FOTO: UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA

En México, 70% de los plásticos solamente se usan en una ocasión y se desechan. Muchos de estos plásticos terminan en el mar o en el suelo con procesos de degradación que podrían durar años. La permanencia de estos productos en el entorno son generadores de una alta afectación ambiental de la que ni particulares ni gobiernos se hacen responsables.

Expertos en temas ecológicos coinciden en que ya no basta con reciclar los productos y sus embalajes que se desechan, sino que se debe migrar a una verdadera conciencia ambiental y de lo que cuesta dañar el entorno.

Esto no será posible hasta tocar lo que a todo el mundo le duele y es el bolsillo. Esto se podría lograr internalizando los costos ambientales a los productos terminados.

Esto significa que al producto final, se le debe agregar el costo de la huella ambiental de dicho artículo, por ejemplo, uso de agua utilizada o afectada, costos de extracción e impactos negativos a los entornos.

Evidentemente esto provocará un incremento en el costo de bienes y servicios, pero también ayudará a mejorar la conciencia social sobre lo que cuesta varios hábitos de consumo y replanteará a la gente si necesita los productos o no.

“Un ejemplo: si a las personas se le cobraran los plásticos con los que se envuelve un producto, posiblemente el costo del producto se dispararía. La persona se lo pensaría dos veces en comprar el artículo o en incluso buscaría envíos consolidados para usar la menor cantidad de plásticos y cartón posible y esto ya es un cambio de conciencia social”, expresó María de la Luz Márquez, activista ambiental.

Señaló con otro ejemplo las latas de aluminio, pues el proceso de extracción de aluminio requiere de grandes cantidades de agua que termina contaminada. “Sale la lata y se le rellena de refresco y termina con el comprador. Pero nadie se preocupa de quien va a rehabilitar el agua, que queda con miles de metales pesados. Y rehabilitar esa agua le termina constando a los gobiernos y tiene un costo ambiental. Si esos costos se le trasladan al comprador final, se puede tener la certeza que buscarían otros productos más sustentables como botellas retornables de vidrio”.

Expertos en temas ecológicos coinciden en que ya no basta con reciclar los productos y sus embalajes que se desechan, sino que se debe migrar a una verdadera conciencia ambiental y de lo que cuesta dañar el entorno.

Esto no será posible hasta tocar lo que a todo el mundo le duele y es el bolsillo. Esto se podría lograr internalizando los costos ambientales a los productos terminados.

Esto significa que al producto final, se le debe agregar el costo de la huella ambiental de dicho artículo, por ejemplo, uso de agua utilizada o afectada, costos de extracción e impactos negativos a los entornos.

Evidentemente esto provocará un incremento en el costo de bienes y servicios, pero también ayudará a mejorar la conciencia social sobre lo que cuesta varios hábitos de consumo y replanteará a la gente si necesita los productos o no.

“Un ejemplo: si a las personas se le cobraran los plásticos con los que se envuelve un producto, posiblemente el costo del producto se dispararía. La persona se lo pensaría dos veces en comprar el artículo o en incluso buscaría envíos consolidados para usar la menor cantidad de plásticos y cartón posible y esto ya es un cambio de conciencia social”, expresó María de la Luz Márquez, activista ambiental.

Señaló con otro ejemplo las latas de aluminio, pues el proceso de extracción de aluminio requiere de grandes cantidades de agua que termina contaminada. “Sale la lata y se le rellena de refresco y termina con el comprador. Pero nadie se preocupa de quien va a rehabilitar el agua, que queda con miles de metales pesados. Y rehabilitar esa agua le termina constando a los gobiernos y tiene un costo ambiental. Si esos costos se le trasladan al comprador final, se puede tener la certeza que buscarían otros productos más sustentables como botellas retornables de vidrio”.

De los envases de plástico, apenas 14% de ellos se reciclan; su producción y efectos ambientales son de graves consecuencias ambientales.
De los envases de plástico, apenas 14% de ellos se reciclan; su producción y efectos ambientales son de graves consecuencias ambientales. FOTO: Universidad de Guadalajara

La especialista considera que en México aún hay un gran rezago de internalizar estos costos ambientales, las legislaciones se han rezagado porque existe temor de la clase política a tener confrontaciones con el sector industrial y finalmente los mismos consumidores.

“No se dan cuenta que a la larga, lo que están haciendo es buscar un consumo razonable que derivará en no sobrexplotar o dañar recursos naturales (…) es uno de los cambios de paradigma más grandes, que podría decirse, de los últimos 100 años en materia económica”.

  • En el último siglo la producción mundial de plásticos ha alcanzado los 320 millones de toneladas por año: el 40% son plástico de un sólo uso.
  • Hasta la fecha, el 75% de todo el plástico producido se ha convertido en desperdicio y los volumenes están aumentando rápidamente.

Cambio de cultura ambiental

La doctora Maite Cortes del Colectivo Ecologista de Jalisco señaló que para empezar a cambiar a este modelo, primero hay que observar donde México es un consumidor top.

“Vemos por ejemplo que México es uno de los principales consumidores de botellas de agua, en botellas de PET. Tenemos que identificar cuáles son los productos, cómo los consumimos y empezar a analizar cómo se procesan y cómo se producen, el ciclo completo, desde que se sustrae la materia prima y se transforma y cuando lo dispones, es decir, el final de la vida útil, entonces tenemos que revisar en nuestros estudios cuáles son los impactos ambientales más marcados: la huella de carbono, la huella de agua, la minería, todos los productos son diferentes”.

“El presente artículo es propiedad de Publimetro

Escamilla, H. (2021). No basta con reciclar: el impacto ambiental de los productos debe tener costo. Publimetro. Recuperado el 22 de abril de 2021, de https://www.publimetro.com.mx/mx/noticias/2021/04/21/no-basta-con-reciclar-impacto-ambiental-de-productos-debe-tener-costo.html

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