Un informe reciente titulado “Fuerza Mexicana: El Pasado, Presente y Poder de los Mexicanos en el Área de Chicago”, coescrito por el periodista Juan González, destaca la relevancia de la comunidad mexicana en la transformación económica y social de Chicago. 

De acuerdo con el documento, la comunidad mexicana, que representa una quinta parte de la población de la ciudad, ha sido clave para evitar la decadencia postindustrial que afectó a otras ciudades del Medio Oeste de Estados Unidos, como Detroit e Indianápolis.

Según González, “el carácter de la clase trabajadora de Chicago ha cambiado drásticamente y está dominado por mexicanos”. Este cambio se refleja en la alta concentración de trabajadores mexicanos en sectores esenciales, pero peligrosos y mal remunerados. 

Entre estos, se encuentran la construcción, el paisajismo, la carpintería y la industria automotriz. Por ejemplo, actualmente el 51% de los obreros de la construcción en la ciudad son de origen mexicano.

Contribución histórica y económica

El informe también subraya que la comunidad mexicana no es reciente en Chicago, ya que lleva más de un siglo de migración. Por lo que los mexicanos han sido actores fundamentales en la revitalización de la ciudad, especialmente después del declive de la industria manufacturera.

“La migración mexicana salvó a Chicago”, afirma González, enfatizando que mientras otras ciudades del cinturón industrial del país sufrieron un declive continuo, la capital de Illinois pudo revitalizarse gracias al trabajo de miles de inmigrantes mexicanos. 

Esta comunidad, según el informe, ha sostenido la infraestructura y los servicios esenciales de la ciudad. El 71% de los paisajistas, el 44% de los cocineros en hoteles y restaurantes y el 56% de los mecánicos automotrices son de origen mexicano, lo que resalta su papel protagónico en la economía local.

Educación: un horizonte prometedor

Otro aspecto crucial que aborda el informe es la creciente presencia de jóvenes mexicanos en el ámbito académico. En Chicago, el 32% de los estudiantes universitarios y de programas de posgrado son latinos, lo que equivale a 32,000 personas, de las cuales 20,000 son de origen mexicano. Este dato es clave para entender la influencia futura de esta comunidad en las instituciones educativas y su impacto en la sociedad en general.

La invisibilidad política de una comunidad clave

A pesar de su relevancia económica, la población mexicana ha sido históricamente subrepresentada en los espacios políticos y culturales de la ciudad, un tema que el informe busca visibilizar. 

Como señala González, “aunque los mexicanos constituyen hasta el 75% de la comunidad latina de Chicago, ha habido una falta significativa de datos que reflejen su situación particular”.

El informe fue presentado el 16 de septiembre, una fecha simbólica no sólo por coincidir con el aniversario de la independencia de México, sino también porque marca el 70º aniversario de la Operación Wetback en Chicago, cuando en 1954, la ciudad fue escenario de redadas masivas en las que cientos de mexicanos fueron deportados. Este hecho es un recordatorio de las constantes olas de deportaciones a lo largo de la historia de los Estados Unidos, a pesar de que la comunidad mexicana ha continuado creciendo y fortaleciendo su presencia en el país.

El futuro en los suburbios

Finalmente, el informe plantea escenarios futuros, señalando una tendencia reciente es el desplazamiento de la población mexicana hacia los suburbios de Chicago. Actualmente, dos tercios de los 1.5 millones de mexicanos del área metropolitana viven fuera de los límites de la ciudad. Sin embargo, a pesar de ser mayoría en más de una docena de localidades suburbanas, la representación política de los mexicanos en estos lugares sigue siendo limitada.

Este fenómeno, asegura González, plantea un desafío para el futuro de la representación política de los latinos en general y los mexicanos en particular. “El futuro del poder político de la comunidad mexicana está en los suburbios”, sostiene el informe.