En el tercer aniversario de la invasión rusa a Ucrania, la Asamblea General de la ONU adoptó una resolución que reafirma su apoyo a la integridad territorial de Ucrania. La iniciativa, presentada por Kiev y sus aliados europeos, obtuvo 93 votos a favor, 18 en contra y 65 abstenciones, evidenciando una disminución en el respaldo global en comparación con resoluciones anteriores.
Un respaldo menos contundente
En votaciones previas, más de 140 países condenaron la agresión rusa y exigieron la revocación de la anexión de cuatro regiones ucranianas. Sin embargo, en esta ocasión, la respuesta fue más tibia. La disminución en el número de votos favorables refleja una creciente división entre los Estados miembros y una fatiga diplomática respecto al conflicto.
Además de la resolución promovida por Ucrania, Estados Unidos presentó una propuesta alternativa enfocada en el fin de la guerra, sin hacer mención explícita a la integridad territorial de Ucrania. Esta iniciativa, modificada por enmiendas europeas para incluir este punto, fue aprobada con 93 votos a favor, 8 en contra y 73 abstenciones, entre ellas la de EE.UU., lo que marcó una inesperada falta de unidad dentro del bloque occidental.
“Momento de verdad” para la ONU
Durante la sesión, la viceministra de Exteriores de Ucrania, Mariana Betsa, destacó la importancia histórica del momento. “La manera en que respondamos a la agresión rusa hoy definirá el futuro del mundo democrático y de Naciones Unidas”, afirmó.
Por su parte, la embajadora interina de EE.UU. ante la ONU, Dorothy Shea, defendió la propuesta estadounidense como una declaración enfocada en el futuro. No obstante, la falta de referencias explícitas a la soberanía ucraniana generó críticas entre los aliados europeos.
Un Occidente dividido y un Moscú intransigente
La postura de EE.UU. generó dudas sobre su compromiso con Ucrania, especialmente ante el cambio de administración en Washington y el escepticismo de Donald Trump respecto a continuar con el apoyo militar y financiero a Kiev. La ausencia de representantes estadounidenses en una reciente cumbre en Kiev subrayó aún más esta incertidumbre.
Mientras tanto, Rusia dejó claro que sólo cesará las hostilidades bajo condiciones que le resulten favorables. El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, insistió en que cualquier acuerdo de paz debe incluir concesiones territoriales de Ucrania, una reducción de la presencia de la OTAN en Europa y el fin del apoyo militar occidental a Kiev.