Soledad Jarquín Edgar, SemMéxico

15 de febrero de 2021

  • Son sustraídos por sus padres tras la separación y llevados a otras entidades lo que dificulta el seguimiento legal
  • La justicia desde la perspectiva de género, una falacia

SemMéxico, Villahermosa, Tab., 15 de febrero, 2021.- Cuatro ciudadanas a quienes se les ha otorgado la guarda y custodia de sus hijos e hijas, pero que fueron sustraídos por sus padres, denunciaron las irregularidades que han enfrentado en juzgados de Tabasco, Ciudad de México, Jalisco y el Estado de México sin resultado alguno y, en cambio, señalan corren riesgos cada día, incluso de perder la vida.

Están violando el interés superior de los y las menores y están ejerciendo violencia en contra de nosotras, coinciden en señalar durante una conferencia de prensa convocada por la Red Colectivas Feministas Tabasqueñas en la que expusieron los diferentes obstáculos que han enfrentado en larguísimos procesos legales, donde sus hijas e hijos, incluso, son puestos en su contra, son amenazada por sus ex parejas, “tenemos miedo de ser una cifra más por feminicidio”, no hay justicia pronta… es decir, explicaron, “vivimos violencias física, emocional, económica e institucional en la lucha por recuperar a nuestros hijos e hijas”.

Las madres que pelean por la sustracción de sus hijos e hijas en el país se pueden contar por cientos y la gran mayoría de ellas han solicitado la debida actuación de las instancias correspondientes, han escrito cartas al actual presidente de México, pero “no lo que queremos son acciones concretas, que vean la desigualdad con la que somos tratadas por las instituciones patriarcales”.

Sus casos, dicen, son conocidos, los presidentes de Tribunales están esterados, saben, pero no pasa nada, y anuncian que están considerando una acción nacional para exponer lo que sucede.

Isaura Contreras Hernández narró que su ex pareja le quitó a su hija, cuando entonces tenía poco más de un año, hoy tiene más de 600 días sin poder tener una convivencia con su hija que ya rebasa los cinco años de edad.

¿Quiero preguntar si después de la muerte me harán justicia? Planteó la joven madre de origen tabasqueño que ha visto pasar toda clase de documentos entre sus manos, algunos de ellos apócrifos y expedidos por familiares, para impedir la convivencia con la niña.

Dijo que incluso se tuvo que trasladar a vivir al Estado de México para proseguir el proceso legal, ya que su ex pareja se fue a vivir a esa entidad, “no hay bolsillo que alcance ni trabajo que lo aguante”, dijo en referencia a su situación, ya que el seguimiento legal muchas veces resulta imposible.

Tramitología interminable que se conjuga con amenazas, publicaciones en cuentas apócrifas de Facebook, difamación de una supuesta enfermedad psiquiátrica en un medio de circulación nacional, intimidación al padre de sus dos primeros hijos, alienación en su contra de la niña, que incluso ha dicho que sufrió maltrato por parte de la madre, son algunas de los muchos problemas que enfrentan.

Coincidió con las otras denunciantes en que la pandemia de la Covid 19 ha sido un pretexto para que las audiencias y/o convivencias con sus hijas e hijos no se realicen, que siga existiendo dilación en cada una de las acciones legales.

Para Claudia Magaña Lugo existe en estos procesos un mismo patrón de odio, en el que las instituciones, como en su caso, no toman en cuenta las pruebas que ha presentado, por lo que responsabilizó a las instituciones de todos los daños que le han causado, lo que incluye la pérdida de su patrimonio.

Por su parte Nadia Alejandra también narró que su expareja sustrajo a su hijo en 2014, tiene siete años sosteniendo una interminable lucha en la que solo tiene una certeza, “la justicia mexicana les da la custodia a padres violentos”, ello a pesar de que más adelante muchos de esos menores terminan hospitalizados o muertos.

La joven madre agradeció el apoyo de las redes feministas en esta tarea que ahora comparte con otras muchas mujeres que cómo ella, se enfrentan a la misma cruel realidad: en México la justicia “con perspectiva de género es una simulación” que puede comprobar con su historia que inicia con violencia física, económica, emocional e institucional, como otras muchas historias.

También, expone, el feminismo le ha ayudado a quitarse el sentido de culpa, porque muchas veces las mujeres “nos responsabilizamos de sufrir esa violencia, de pasar por lo que pasamos”.

Nadia Alejandra de quien su menor hijo fue llevado al Estado de Jalisco, señala que desde hace 2019 está a la espera de que las autoridades judiciales realicen un estudio socioeconómico, el cual no se efectuó porque perdieron en Tabasco la solicitud y hoy por la pandemia, “estos no son hechos aislados, se repiten.

“A ellos (los hombres) no los matan a golpes, no los amenazan de muerte, no les sustraen a sus hijos, no es solo a las mujeres…ellos tienen todo un sistema detrás, por eso hoy exigimos justicia”, dice Nadia Alejandra y agrega “yo no quiero que mi madre y mi padre exijan justicia por feminicidio”.

En la larga lista de personas a las que han recurrido destacan integrantes de diputaciones locales y federales, fiscalías, tribunales, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sistemas DIF, gobernadores y el presidente de México en turno y han sido años de esperar respuestas, explican. Nadia Alejandra apunta: “el tiempo pasa y nadie va a recuperar ese tiempo para nuestras hijas e hijos y para nosotras”, en tanto Erika Jiménez apunta: “documento tras documento, no vemos respuestas a lo que estamos pidiendo…No hay solución firme para que el señor devuelva al menor”.

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Jarquín Edgar, S. (2021). Recuperar a sus hijas-hijos un tortuosos camino para sus madres. SemMéxico. Recuperado el 16 de febrero de 2021, de https://www.semmexico.mx/?p=31855

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