Revelan detalles sobre el asesinato de Brian Thompson, CEO de United Healthcare: amenazas previas y fotos del presunto asesino

Brian Thompson, jefe ejecutivo de United Healthcare, fue asesinado a tiros el miércoles por la mañana en la puerta del hotel Hilton, en el centro de Manhattan. Thompson, una de las figuras más influyentes del sector sanitario estadounidense, salía del hotel camino de una conferencia de inversores de la empresa cuando un hombre se acercó y le disparó a quemarropa en el pecho. El ataque, que se produjo a pocos pasos de la concurrida intersección de la Sexta Avenida, ha dejado incrédulos tanto al mundo empresarial como a la opinión pública.

El atacante

NYPD / REUTERS

Un vídeo publicado por The New York Post muestra al sospechoso al acecho en una zona cercana, para después acercarse a Thompson por la espalda y dispararle varias veces. El ataque tuvo lugar cerca de la entrada del Hilton, un popular hotel situado a pocos pasos de Times Square. A pesar de lo concurrida que es la zona, no se informó de ninguna intervención inmediata, y el tirador huyó del lugar en una bicicleta eléctrica.

El Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) ha difundido una imagen del presunto agresor, que sigue prófugo. Las autoridades ofrecen una recompensa de 10.000 dólares por cualquier información que conduzca a su captura. Aunque aún no está claro el por qué del asesinato, todos los indicios apuntan a la posibilidad de que Thompson fuera un objetivo específico.

Un asesinato que levanta muchos interrogantes

El asesinato del ejecutivo ha suscitado preguntas inmediatas, en particular sobre el paradero del equipo de seguridad de Thompson en el momento del incidente. La falta de protección visible de una figura de tan alto nivel ha suscitado un debate sobre los protocolos de seguridad de las empresas, especialmente en el caso de ejecutivos de sectores que genera tanta controversia.

United Healthcare, que atiende a más de 30 millones de clientes en todo el país, se ha enfrentado en los últimos años a importantes críticas por sus prácticas empresariales. Los críticos, incluidos los reguladores federales y algunos miembros del Congreso, han acusado a la empresa de denegar sistemáticamente pruebas y tratamientos médicos necesarios a los asegurados. Estas prácticas han desatado la indignación pública, y muchos alegan que la empresa está más preocupada por maximizar los beneficios que por atender a sus afiliados.

Las redes sociales se han llenado de mensajes, muchos de ellos expresando la frustración con el sistema sanitario y el trato que los pacientes han recibido de las grandes compañías de seguros. Un usuario compartió una experiencia personal, afirmando: “Según su propia compañía, el infarto cardiaco de mi marido no se consideró una emergencia real, y perdimos 3.000 dólares por toda la franquicia.”

Estos comentarios ponen de manifiesto un sentimiento más generalizado en la sociedad estadounidense: la desconfianza hacia el sector sanitario. Según su esposa Paulette, quien declaro a NBC, el propio Thompson había recibido amenazas, posiblemente relacionadas con las polémicas políticas de su empresa.