By Ricardo Lezama 
Stephen Miller es un político y asesor estadounidense, nacido el 23 de agosto de 1985 en Santa Monica, California. Se graduó de Duke University y comenzó su carrera política trabajando para varios representantes republicanos, incluyendo Michele Bachmann y John Shadegg. Ganó prominencia nacional cuando se unió al equipo del entonces Senador Jeff Sessions.
Miller se convirtió en una figura clave durante la campaña presidencial de Donald Trump en 2016, sirviendo como escritor de discursos y asesor principal. Durante la presidencia de Trump (2017-2021), Miller fue uno de los asesores más influyentes de la Casa Blanca, siendo el arquitecto principal de las políticas de inmigración más restrictivas de la administración. Entre estas se incluyen la prohibición de viajes a ciudadanos de varios países de mayoría musulmana, la política de “tolerancia cero” en la frontera que resultó en la separación de familias, y la reducción significativa del número de refugiados admitidos en Estados Unidos.
Es conocido por su postura dura contra la inmigración ilegal y por abogar por restricciones significativas en la inmigración legal. Sus políticas y retórica han sido frecuentemente objeto de controversia y crítica por parte de grupos de derechos civiles y defensores de los inmigrantes.
Stephen Miller, ex asesor de la Casa Blanca y figura prominente durante la administración del expresidente Donald Trump, ha sido objeto de controvertidas discusiones en Twitter durante la última semana. Miller ha atraído críticas por sugerir un programa “superpotenciado” de “desnacionalización” que podría permitir a los ciudadesanos ser despojados de su ciudadanía y deportados.
Stephen Miller el nuevo Joseph Goebells
Sin embargo, los usuarios de la red social X – que parece ser de uso para racistas – apoyaron a Miller en su deseo de tener un papel más activo en la política, con comentarios como “estoy sin ironía, siendo un ‘Stan de Stephen Miller para el zar de la deportación'”.
También hubo sugerencias de que debería formar parte de un equipo de alto nivel con Donald Trump Jr. y otros para tomar decisiones importantes. De pronto, muchos pueden percibir un rol de propagandista equivalente a Joseph Goebells
La Enmienda 14 de la Constitución de los Estados Unidos ha sido objeto de controversia reciente, centrando la discusión en la elegibilidad del expresidente Donald Trump para ocupar un cargo público después de las elecciones de 2020 y los eventos del 6 de enero del mismo año. Esta enmienda establece que “ninguna persona será senador o representante en el Congreso, ni ocupará ningún cargo, civil o militar, bajo los Estados Unidos o cualquier Estado, que, habiendo prestado juramento previamente (…) de apoyar la Constitución de los Estados Unidos, haya participado en la insurrección o rebelión contra la misma, o haya dado ayuda o consuelo a los enemigos de la misma”. El debate sobre esta enmienda se centra en si se puede aplicar a Trump por su papel en los sucesos del 6 de enero de 2020 cuando una multitud de sus seguidores irrumpió en el Capitolio de los Estados Unidos.
La enmienda 14 podría ser utilizada para impedir que Trump asuma un cargo público en el futuro. Otros han cuestionado la interpretación de la enmienda, afirmando que no es aplicable en el caso de Trump. Además, la enmienda también ha sido citada en discusiones sobre el fin de la ciudadanía por derecho divino en Estados Unidos, algo que Trump ha expresado su deseo de acabar previamente. La misma enmienda establece que “todas las personas nacidas o naturalizadas en los Estados Unidos, y sujetas a su jurisdicción, son ciudadanos de los Estados Unidos y del Estado en el que residen”. Estos hechos han revivido el interés en la Enmienda 14 y cómo se puede interpretar para estos eventos contemporáneos. Sin embargo, no existe un consenso claro sobre cómo esta cláusula debería aplicarse en el caso del expresidente Trump. Estas interpretaciones dependerán de las decisiones judiciales y legislativas futuras.