El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este martes una orden ejecutiva que formaliza la salida de su país del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas y mantiene la suspensión de fondos destinados a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA). La decisión refuerza la política de la Casa Blanca de distanciarse de organismos internacionales que, según el mandatario, no actúan con imparcialidad.
Según lo informado, la firma de la orden coincidió con la visita del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a la Casa Blanca. El líder israelí ha sido uno de los principales críticos de la UNRWA y del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, acusándolos de mantener una postura parcial en contra de Israel.
“Siempre he sentido que la ONU tiene un enorme potencial, pero no está cumpliendo con él en este momento. Durante mucho tiempo fue ineficaz. Hay grandes esperanzas en ella, pero, para ser honesto, no está bien gestionada”, declaró Trump ante la prensa en la Casa Blanca.
Tras estas declaraciones, el presidente estadounidense estampó su firma en los documentos con su característico rotulador negro, enfatizando que ambos organismos deben “poner orden en sus asuntos”.
“Tienen que ser justos con aquellos países que merecen justicia”, añadió, sin referirse directamente a las denuncias de Israel.
Postura de la Casa Blanca contra la ONU
Previo a la firma de la orden ejecutiva, la Casa Blanca emitió un comunicado donde argumentó que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha mantenido “un sesgo constante contra Israel” y que, además, ha permitido que países como Irán, China y Cuba “se protejan a sí mismos a pesar de sus graves violaciones y abusos contra los derechos humanos”.
Asimismo, el documento sostiene que diversos organismos de la ONU han mostrado “un profundo sesgo antiestadounidense”, lo que justifica la retirada de EE.UU. del Consejo de Derechos Humanos. Además, la orden ejecutiva dispone la congelación de fondos destinados a la UNRWA, agencia que brinda apoyo a más de cinco millones de refugiados palestinos.
Otro punto clave de la directiva firmada por Trump es la instrucción al secretario de Estado para que realice una revisión de las organizaciones internacionales, tratados y convenciones que puedan estar promoviendo “sentimientos radicales o antiestadounidenses”. En este sentido, el documento menciona específicamente a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como una de las instituciones que requieren una “revisión acelerada”.
Una decisión en línea con la política de Trump
Cabe recordar que esta no es la primera vez que la administración de Trump toma distancia de organismos internacionales. Durante su primer mandato (2017-2021), Estados Unidos ya se había retirado del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, argumentando motivos similares. Sin embargo, tras la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca en enero de 2021, Washington decidió reincorporarse al organismo.
Además, durante su primer mandato, Trump suspendió la financiación a la UNRWA con el objetivo de presionar a los palestinos para retomar las negociaciones de paz con Israel.
Desde que asumió su segundo mandato el pasado 20 de enero, el presidente estadounidense ha impulsado una serie de medidas en la misma dirección. Entre ellas, destacan la salida de Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Acuerdo de París sobre el clima, decisiones que ya había tomado anteriormente y que ahora refuerza con nuevas órdenes ejecutivas.