Encuentran muerto en un basurero a maestro de la Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero (4.7.2016)
English
El hallazgo se realizó alrededor de las 14:20 horas sobre el kilómetro 07 de la carretera Chilpancingo-Tlapa, tramo Chilpancingo-Tixtla, entre los puntos conocidos como "El Basurero" y "El Cerro de Machohua", misma hora en que autoridades de seguridad ofrecían una conferencia de prensa, sobre la incidencia delictiva en la entidad.
Encuentran muerto en un basurero a maestro de la Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero (4/7/2016)
Tixtla, Guerrero.- El cuerpo sin vida del profesor de la Normal Rural de Ayozinapa, Gelacio Navarrete, fue hallado horas después de haber sido privado de su libertad, en las inmediaciones de un basurero sobre la carretera Chilpancingo-Tixtla.
El cuerpo estaba envuelto en una bolsa de plástico color negra, en un tiradero clandestino, y aunque no se pudo apreciar alguna característica de los restos, peritos de la Fiscalía General del Estado, informaron a sus familiares que se trataba del docente de la Normal "Raúl Isidro Burgos".
El hallazgo se realizó alrededor de las 14:20 horas sobre el kilómetro 07 de la carretera Chilpancingo-Tlapa, tramo Chilpancingo-Tixtla, entre los puntos conocidos como "El Basurero" y "El Cerro de Machohua", misma hora en que autoridades de seguridad ofrecían una conferencia de prensa, sobre la incidencia delictiva en la entidad.
Reportes policiacos indican que mediante una llamada telefónica al número de emergencias 066, reportaron que en dicho lugar se encontraba una bolsa color negro y que al parecer en su interior se encontraban restos humanos.
Elementos de la Policía Municipal de Chilpancingo y Tixtla se trasladaron al lugar, para realizar un recorrido de búsqueda y lograron localizar a dicha persona, tirada sobre una pendiente sobre la barranca de la carretera.
La zona fue acordonada por las autoridades, mientras que peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) y el agente del Ministerio Publico se encargaron de realizar las diligencias correspondientes. Familiares del profesor acudieron a la zona del hallazgo para tratar de identificar el cadáver, y al termino de las diligencias fueron informados que efectivamente se trataba de Gelacio Navarrete Morales, quien tenía más de ocho años laborando para la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa.
El profesor había sido atacado a balazos por un grupo armado sobre la calle Morelos del Centro de Tixtla, a unos metros del Ayuntamiento Municipal; los atacantes se llevaron a Gelacio con rumbo desconocido en una camioneta con la que se transportaban.
En en el municipio y la ciudad de Tixtla, opera la Policía Comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) quienes recientemente fueron atacados por sicarios ligados al grupo delincuencial "Los Ardillos" y cuatro policías perdieron la vida.
Además en por lo menos dos ocasiones después de la desaparición de los 43 estudiantes en la ciudad de Iguala, los estudiantes han sido amenazados por miembros de la delincuencia organizada.
La Fiscalía General del Estado, informó en conferencia de prensa que el profesor fue herido de bala, privado de su libertad y entregado a un grupo de la delincuencia organizada, que no pudo ser identificado. También precisó que los familiares no interpusieron ninguna denuncia ante el organismo, pero que por oficio se había abierto una investigación para dar con el paradero del docente y de sus captores.
La Normal Rural, hasta esta hora no había emitido ningún posicionamiento al respecto. El profesor se había caracterizado por su cercanía al movimiento de Ayotzinapa, desde 2011, tras el asesinato de dos estudiantes en un desalojo en la Autopista del Sol, caso que a la fecha no se ha esclarecido. Había sido parte del Comité de lucha de los egresados de la Normal desde 2012, para acceder a plazas docentes, incluso en las movilizaciones en oficinas y avenidas.
Como parte del club de Tiro y Caza "Vicente Guerrero" de la ciudad de Tixtla, realizaba labores de reforestación de árboles y magueyes en coordinación con los estudiantes de esta escuela, al grado que era considerado uno de los "tíos", título que le asignan a personas muy allegadas a la institución, como lo son ahora los padres de los 43 desaparecidos.