Después de años de especulación y anticipación, Apple hizo el impactante anuncio de cancelar su tan esperado proyecto de automóvil eléctrico. El ambicioso plan de la compañía para ingresar a la industria automotriz, conocido como Proyecto Titán, ha sido objeto de mucha especulación y entusiasmo desde que se informó por primera vez en 2014.
Esta decisión es una sorpresa para muchos, ha dejado a casi 2000 empleados inseguros sobre su futuro en la empresa. Se informa que una gran parte del equipo será reasignada a la división de inteligencia artificial, centrándose en proyectos de IA generativa. Sin embargo, también se esperan despidos, lo que dejará a muchos empleados en el limbo. La noticia de la finalización del proyecto fue compartida internamente por el director de operaciones de Apple, Jeff Williams, y Kevin Lynch, director de operaciones y vicepresidente.
El proyecto, que inicialmente estuvo rodeado de secreto, poco a poco fue ganando impulso a medida que Apple contrató a cientos de ingenieros de hardware y diseñadores de vehículos para trabajar en el proyecto. La compañía tenía como objetivo desarrollar un vehículo eléctrico totalmente autónomo con características de alta tecnología con navegación guiada por voz.
Los inversores se regocijaron con la noticia, lo que hizo que las acciones de Apple registraran una ligera tendencia alcista. Pero también muchos esperaban ansiosamente la entrada de Apple en el mercado del automóvil, lo que habría supuesto una gran perturbación para las empresas automotrices tradicionales.
La cancelación del Proyecto Titán es un duro golpe para Apple y una gran decepción para quienes siguen de cerca los proyectos de la compañía. A medida que el gigante tecnológico cambia su enfoque hacia la IA, queda por ver qué podría haber sido para Apple en el mundo del automóvil.
Con información de Bloomberg