La nueva administración de Donald Trump ha comenzado su segundo mandato en la Casa Blanca con un giro drástico hacia políticas comerciales más proteccionistas, y Colombia podría ser uno de los primeros países latinoamericanos en sentir el impacto. Una posible exclusión del país del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP) encendería una cadena de efectos económicos que comprometerían miles de empleos y frenarían el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).
El regreso del “America First” y su impacto en Colombia
El presidente Trump ha retomado con fuerza su agenda de “America First”, enfocándose en renegociar tratados y revisar beneficios arancelarios que, según su equipo económico, “desincentivan la producción y el empleo estadounidense”. Entre esos beneficios estaría el SGP, del cual Colombia ha sido parte durante años para exportar productos sin pagar aranceles.
Según un reciente informe conjunto de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia) y la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF), la imposición de aranceles afectaría gravemente a sectores como flores, confecciones, alimentos procesados y autopartes. De llevarse a cabo, la medida podría eliminar hasta 15.000 empleos en el país.
Una economía en riesgo de desaceleración
La pérdida del acceso preferencial al mercado estadounidense reduciría de forma inmediata la competitividad de las exportaciones colombianas, lo que derivaría en una menor entrada de divisas. Esto presionaría el tipo de cambio, incrementaría los costos de las importaciones y podría agudizar los niveles de inflación que el país apenas empieza a controlar.
El informe señala que el impacto en el crecimiento económico podría oscilar entre una caída de 0,2 a 0,5 puntos porcentuales del PIB. En otras palabras, Colombia tendría que enfrentar una desaceleración justo cuando busca consolidar su recuperación postpandemia y sortear las incertidumbres fiscales internas.
Regiones productivas bajo amenaza
Departamentos como Antioquia, Cundinamarca, el Valle del Cauca y Boyacá, altamente dependientes de industrias exportadoras, serían los más afectados. Las pequeñas y medianas empresas, que constituyen la mayoría de empleadores en el sector exportador, no contarían con suficiente margen para absorber los costos adicionales, lo que podría llevar a cierres y despidos.
La diplomacia comercial, clave en la defensa de los intereses nacionales
Expertos y líderes gremiales han hecho un llamado al Gobierno colombiano para intensificar los esfuerzos diplomáticos y evitar una ruptura de los beneficios comerciales con EE. UU., el principal socio económico del país. La continuidad del SGP o la negociación de un acuerdo alternativo serán vitales para blindar el empleo y el crecimiento.
“Colombia ha sido un socio estratégico para Estados Unidos en temas clave como la seguridad regional y la lucha antidrogas. Es fundamental que esa alianza se vea reflejada también en el ámbito comercial”, subrayó un portavoz de AmCham Colombia.