Con la carrera presidencial de 2024 en pleno desarrollo, las visiones políticas de la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump se presentan como alternativas opuestas para el futuro de Estados Unidos. Cada uno de ellos ofrece respuestas distintas a temas cruciales que han marcado el debate político: inmigración, economía, política exterior, derechos reproductivos y más.

En este contexto, te compartimos un resumen de sus propuestas, brindando una visión general de sus posturas en los temas más cruciales.

Inmigración

Sobre este tema, Harri planteó la continuidad de ciertas restricciones al derecho de asilo implementadas bajo la administración de Biden. Asimismo, promete una reforma que abriría un camino a la ciudadanía para migrantes indocumentados que ya residen en el país; sin embargo, hasta ahora no ha dado detalles específicos sobre los mecanismos que utilizaría.

En contraste, Trump, quien adoptó una postura estricta en materia migratoria durante su administración, retoma su propuesta de una política de “mano dura” que, entre otras medidas, incluiría deportaciones masivas y la reanudación de la construcción del muro fronterizo. Igualmente, expresó su intención de eliminar beneficios para quienes busquen refugio en Estados Unidos debido a la violencia en sus países de origen, aunque estas decisiones podrían enfrentarse a desafíos legales.

Derechos Reproductivos

El derecho al aborto constituye un eje central en la campaña de Harris, quien afirma que impulsará una legislación federal para restaurar los derechos reproductivos. Según ella, es fundamental recuperar esta garantía, aunque admite que lograr una mayoría en el Congreso será una tarea complicada.

Por el contrario, Trump ha hecho hincapié en su rol en la elección de jueces de la Corte Suprema, quienes revocaron el derecho federal al aborto en 2022. De acuerdo con su postura, la decisión sobre el aborto debe quedar en manos de cada estado, y afirmó que vetaría cualquier intento del Congreso de imponer una prohibición nacional.

Política Exterior

En cuanto a política exterior, Harris sostiene que su administración buscará una solución pacífica para el conflicto en Gaza, mientras se compromete a continuar apoyando militarmente a Israel. Además, defiende una política de coexistencia de dos estados. A su vez, planea mantener el envío de armas a Ucrania y enfrenta a China como un rival que, según su visión, Estados Unidos debe abordar con “responsabilidad.”

Por su parte, Trump promete acabar con el conflicto en Ucrania “en solo 24 horas”, aunque no ha explicado los detalles de cómo alcanzaría este objetivo. También se muestra crítico del apoyo militar a Kiev e insinuó que podría considerar la salida de Estados Unidos de la OTAN. Mientras que con respecto a Israel, reiteró su apoyo firme, rechazando la creación de un Estado palestino.

Comercio

En política comercial, Harris apoya imponer aranceles específicos a productos chinos, como los vehículos eléctricos, con la intención de evitar el impacto en los precios de productos de consumo básico para la clase trabajadora.

Trump, en cambio, propone aranceles que oscilen entre el 10 % y el 20 % para todos los productos importados, con un aumento de hasta el 60 % para aquellos provenientes de China. Como resultado, pretende que las empresas opten por trasladar su producción a territorio estadounidense.

Impuestos

En cuanto a política fiscal, Harris propone reducir los impuestos para los pequeños negocios y aumentar la tasa para las grandes corporaciones del 21 % al 28 %. A su vez, se ha comprometido a eliminar los impuestos sobre las propinas de los trabajadores, un cambio que Trump también apoya en su plan fiscal.

Por otro lado, Trump busca extender las reducciones fiscales que otorgó a las grandes empresas durante su administración y promete reducir la tasa corporativa al 15 % para las empresas que operen exclusivamente en el país.

Medio Ambiente

Respecto a temas ambientales, Harris expresó su respaldo a las energías renovables y a los subsidios para vehículos eléctricos, aunque ha suavizado su posición sobre la fracturación hidráulica, o fracking, debido a la dependencia energética del país.

Al respecto, el también empresario mantiene su postura de que la crisis climática no es una amenaza real. En ese sentido, se opone al uso de vehículos eléctricos y promete incrementar la producción de petróleo y gas. Durante su gobierno anterior, eliminó múltiples regulaciones ambientales y retiró a Estados Unidos del Acuerdo de París, una postura que, según él, fortalecería la economía de regresar a la Casa Blanca.

Salud

La vicepresidenta planea expandir los subsidios de la Ley de Reforma Sanitaria de 2010, conocida como Obamacare, una ley que amplió la cobertura médica para personas de bajos ingresos. También destaca su papel en la regulación del precio de la insulina, una medida que considera crucial.

Trump, quien intentó desmantelar Obamacare durante su presidencia, asegura que tiene un “concepto de plan” para modificar la ley de salud actual, aunque no ha dado detalles específicos. A su vez, promete reducir los impuestos en las prestaciones de la Seguridad Social, una medida que, según sus críticos, podría acelerar el agotamiento de los fondos de la misma.

Control de Armas

En lo que concierne a la regulación de armas, Harris apoya una legislación que impulse controles de antecedentes más estrictos para los compradores. Frente a las críticas de los republicanos, ha revelado que posee una pistola semiautomática, con la intención de subrayar que su objetivo no es eliminar el derecho a la autodefensa.

A diferencia de Trump, que ratifica su postura como defensor de la Segunda Enmienda y mantiene una fuerte conexión con la Asociación Nacional del Rifle, destacando que representa sus intereses en el ámbito político.

Legalización de la Marihuana

En el tema de la marihuana, Harris apoya la despenalización del uso recreativo a nivel nacional y denuncia el encarcelamiento desproporcionado de afroamericanos y latinos por posesión de cannabis, afirmando que es un asunto de justicia social.

Por otro lado, Trump indicó que quiere reducir los “arrestos innecesarios” por la posesión de pequeñas cantidades de marihuana, sin embargo, no ha llegado a respaldar una despenalización total.