TIJUANA, MEXICO – Las autoridades mexicanas enfrentan otro golpe en sus esfuerzos por combatir el narcotráfico en las zonas fronterizas del país. El pasado miércoles, una operación conjunta de la Guardia Nacional y el Ejército mexicano condujo a la incautación de más de 300 kilogramos de metanfetamina en una casa segura a pocos pasos de la frontera con Estados Unidos .

El tráfico de drogas en las zonas fronterizas de México es un negocio multimillonario, y mientras exista demanda de drogas en Estados Unidos, los productores y traficantes seguirán encontrando formas de hacer pasar sus productos a través de la frontera. La constante evolución y adaptabilidad del negocio del narcotráfico lo han convertido en un desafío importante de combatir para las autoridades mexicanas.

La casa de seguridad, situada a pocos minutos del Puente Internacional Otay Mesa, había sido identificada como sospechosa de ser utilizada por hombres armados vinculados al narcotráfico. Tras recibir reportes sobre actividades sospechosas en la zona, las autoridades descubrieron una cantidad sorprendente de drogas, incluyendo más de 600 bolsas de metanfetamina de un valor aproximado de 3 millones 318 mil pesos mexicanos (180.000 USD), así como marihuana y cartuchos de diferentes calibres.

Esta incautación es sólo una de muchas en la batalla en curso de México contra el lucrativo y en constante evolución negocio del narcotráfico. En los últimos años, el país ha visto un cambio en la forma en que se producen y trafican las drogas. Con el aumento de las drogas sintéticas como la metanfetamina y el fentanilo, los traficantes han encontrado nuevas formas de contrabandear drogas a través de la frontera, a menudo utilizando compartimentos ocultos en vehículos o incluso drones.

Además, la competencia entre cárteles de la droga rivales se ha intensificado, lo que ha provocado un aumento de la violencia en las zonas fronterizas mientras luchan por controlar las rutas y territorios del narcotráfico.

Con información de Infobae