By Ricardo Lezama El domingo por la noche se llevó a cabo uno de los mitines más abiertamente racistas de la campaña de Donald Trump, destinado a vigorizar a su base de votantes, compuesta principalmente por anglosajones con problemas psicológicos, aunque no faltan personas malinformadas.
Entre el odio y la ignorancia, también se puede observar un paralelismo con eventos nazis del pasado.
En estos momentos cabe recordar el 20 de febrero de 1939, cuando se tuvo lugar un evento insólito en la historia de Estados Unidos: un mitin nazi en pleno corazón de Nueva York, en el mismo Madison Square Garden. Organizado por el grupo conocido como ‘German American Bund,’ este evento atrajo a más de 20,000 personas y tenía como objetivo promover ideas antisemitas y de supremacía blanca, similares a las del régimen nazi en Alemania. Curiosamente, en esa misma época, empresas como IBM colaboraban con el régimen nazi, proporcionando tecnología clave para la gestión de datos, lo que facilitaba la organización y control de ciertos sectores de la población. Este tipo de conexiones demuestra cómo las ideologías extremistas también encontraban apoyo más allá de Europa.
En este sentido, los observadores de la historia pueden hallar el paralelo entre Elon Musk y el entonces jefe ejecutivo de IBM, Thomas J. Watson. El evento del domingo tomó la oportunidad de promover muchos conceptos racistas por medio de una supuesta comedia barata. Por ejemplo, los republicanos se mofaron de la isla de Puerto Rico llamándola una isla de basura y el evento tuvo varios incidentes bizarros.