Diversos líderes de izquierda, entre ellos el excanciller y actual diputado de Unión por la Patria, Santiago Cafiero, y el bloque Encuentro Federal, lanzaron fuertes críticas contra el presidente argentino, Javier Milei. Dichas críticas se emitieron tras su polémica presentación en la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde Milei defendió una agenda alineada con el liberalismo económico y anunció la salida de Argentina del Pacto del Futuro. 

Santiago Cafiero, exministro de Relaciones Exteriores, fue uno de los primeros en pronunciarse tras la intervención de Milei. En sus declaraciones, señaló que el presidente argentino optó por una agenda que no refleja las verdaderas necesidades del país. “Milei llevó a la ONU la agenda de Elon Musk y defendió a los poderosos”, afirmó Cafiero en una entrevista con CNN Radio.

El diputado también expresó su preocupación por cómo la participación de Milei afectó la imagen internacional de Argentina. Pues según Cafiero, la presentación del mandatario generó un daño significativo a la reputación del país. “La Argentina pierde reputación con esta aparición del Presidente”, lamentó el legislador.

Asimismo, criticó el enfoque que Milei utilizó en su discurso, ya que el presidente no se centró en las problemáticas sociales y medioambientales que habitualmente son mencionadas en estos foros internacionales. En lugar de eso, apuntó sus críticas directamente a la ONU como institución.

“Criticó a la institución, pero no por no alcanzar objetivos importantes como reducir la pobreza o la brecha de género”, explicó Cafiero. “Fue todo lo contrario”.

A su vez, el exministro enfatizó la importancia de la Agenda 2030, una iniciativa que establece metas globales en temas de sostenibilidad y justicia social. Aunque reconoce que los países pueden adaptar sus políticas a estos objetivos, considera que Milei está buscando imponer una ideología aislada del contexto global actual.

“La Agenda 2030 son intenciones y podés adherir con políticas que se alineen a esos objetivos”, añadió Cafiero. “Pero el mundo no está en esa”.

Por su parte, el bloque Encuentro Federal también se sumó a las críticas contra Milei, principalmente por su decisión de apartar a Argentina del Pacto del Futuro. El cual es un acuerdo internacional que busca fortalecer la cooperación en áreas como el desarrollo sostenible, la transición energética y la lucha contra el cambio climático.

“Rechazamos la decisión del Gobierno de alejar a la Argentina de las naciones que comparten nuestros valores democráticos y republicanos”, expresaron los diputados en un comunicado oficial.

El bloque calificó el discurso del presidente como “un acto de improvisación y arrebato ideológico”, al considerar que su postura aislacionista perjudica los intereses del país en el escenario internacional. Debido a que de acuerdo con el bloque,  la renuncia al Pacto del Futuro deja a Argentina al margen de importantes decisiones globales que podrían beneficiar a la nación.

“El Pacto del Futuro establece una hoja de ruta global para enfrentar problemas claves como la pobreza, la desigualdad y la crisis ambiental”, indicaron en el comunicado.

Además, Maximiliano Abad, senador radical y otra de las voces críticas, calificó de incomprensible la negativa del gobierno de Milei a firmar el acuerdo. Abad sostuvo que esta decisión aísla aún más a Argentina en un momento en el que la nación necesita generar confianza a nivel internacional.

“El rechazo del Gobierno argentino a firmar el Pacto de Futuro en la ONU es una decisión incomprensible desde todo punto de vista”, afirmó Abad.

A esta serie de críticas se sumó el diputado Maximiliano Ferraro, quien advirtió sobre el impacto negativo que la decisión de Milei puede tener en la credibilidad del país frente a la comunidad internacional y los mercados globales.

“Esta decisión nos aísla del mundo y perjudica nuestra credibilidad ante la comunidad internacional”, expresó Ferraro, preocupado por las repercusiones de esta política en las relaciones exteriores y la economía argentina.

La postura de Milei en la ONU generó una fuerte reacción de los sectores progresistas, ya que consideran que esta postura es una muestra de improvisación y una amenaza al futuro de la cooperación internacional de Argentina. Así como su participación en las soluciones globales para los grandes desafíos del siglo XXI.