Un episodio de extrema violencia sacudió la República Democrática del Congo tras la fuga masiva en la prisión de Munzenze, en la ciudad de Goma. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), al menos 165 mujeres fueron violadas y quemadas vivas durante el motín, en el que aproximadamente cuatro mil presos lograron escapar.
Basado en reportes oficiales, los ataques fueron perpetrados por los mismos reclusos varones que participaron en la evasión. Seif Magango, portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, confirmó la brutalidad de los hechos.
“Las prisioneras fueron agredidas por reclusos varones que escaparon”, declaró Magango a la agencia CNN.
De igual manera, se informó que los hechos ocurrieron el lunes 27 de enero, cuando los internos incendiaron las instalaciones penitenciarias como parte de su plan de fuga. A raíz del caos, se enfrentaron a tiros con los custodios, logrando abrirse paso y huir.
Miles de muertos en una jornada de violencia extrema
Como resultado de la fuga, la ciudad de Goma quedó sumida en un escenario de terror. El gobierno congoleño informó que alrededor de dos mil personas perdieron la vida durante la revuelta y la posterior toma de la ciudad por el grupo rebelde M23.
Al respecto, diversos medios internacionales retrataron la dramática situación vivida por los habitantes.
“La ciudad quedó sumida en el caos, con cadáveres tirados en las calles”, reportó la agencia de noticias BBC.
Por otro lado, múltiples videos difundidos en redes sociales evidenciaron la magnitud de la tragedia. En las imágenes se observa a los internos saliendo de la cárcel envuelta en llamas, mientras se escuchan disparos y gritos de pánico de fondo.
Un conflicto que se agrava en el Congo
Según con organismos de derechos humanos, esta tragedia forma parte de un conflicto armado que ha devastado el este de la República Democrática del Congo durante décadas. El grupo rebelde M23, que en los últimos meses ha intensificado su ofensiva contra el gobierno, tomó el control de Goma, profundizando aún más la crisis humanitaria.
En este contexto, la ONU advirtió sobre el impacto devastador del conflicto en la población civil, señalando la creciente inestabilidad en la región.
“La crisis de derechos humanos en el este de la República Democrática del Congo sigue profundizándose, a medida que las hostilidades entre las fuerzas armadas y el grupo armado M23, respaldado por Ruanda, se expanden hacia Kivu del Sur tras la toma de Goma por parte del M23”, declaró el organismo.
A esto se suma la violencia sexual, que se convirtió en una de las manifestaciones más atroces de esta guerra, con miles de mujeres y niñas como víctimas de agresiones sistemáticas. Además, el avance del M23 ha generado un éxodo masivo, con familias enteras huyendo de los combates en busca de refugio.