Rusia manifestó su disposición a negociar la paz con Ucrania, pero bajo términos específicos y en función de lo que considera la “realidad actual en el terreno”, informó el embajador ruso ante la ONU en Ginebra, Gennady Gatilov.
Durante una rueda de prensa ante los medios internacionales este jueves, el diplomático dijo que, para que estas negociaciones sean viables, Ucrania debe dejar de actuar como una “herramienta en manos de otros países”, en referencia a su alianza con naciones occidentales.
Asimismo, el embajador fue enfático al rechazar el “plan de la victoria” presentado por el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. Según Gatilov, la propuesta de Zelenski equivale a una “capitulación de Rusia”, algo que Moscú considera inaceptable y que, además, “no traerá la paz a Europa”.
Respecto al armamento que Ucrania podría recibir de los países miembros de la OTAN, específicamente misiles de largo alcance, Gatilov advirtió que esto representaría una “confrontación abierta” entre la alianza occidental y Rusia.
“Ante una acción agresiva de la OTAN o de uno de sus Estados miembros, Rusia responderá como corresponde”, subrayó el diplomático, señalando que cualquier avance en este sentido podría escalar el conflicto.
El embajador ruso también destacó que las fuerzas armadas ucranianas, a su juicio, no tienen la capacidad de manejar este tipo de armamento de manera autónoma. “Esto es imposible sin la ayuda de Occidente, de sus especialistas, de sus datos y de su inteligencia”, explicó, en referencia al soporte logístico y operativo que Ucrania ha recibido de sus aliados.
Desde el punto de vista ruso, alcanzar la paz dependería de un compromiso claro por parte de Ucrania de adoptar una política de neutralidad y de reducir su capacidad militar, aunque Gatilov aclaró que esto no implica el desmantelamiento del ejército ucraniano. “No estamos diciendo que no tenga ejército. El problema es que este país tiene una actitud hostil hacia Rusia, y lo que buscamos es tener relaciones amistosas”, puntualizó.
A su vez, Gatilov destacó que el objetivo de Rusia es evitar que un país hostil y armado se instale en sus fronteras, lo cual perciben como una amenaza directa a sus intereses y a su seguridad nacional. “Nuestro objetivo es tener un país desmilitarizado en nuestra frontera, que no amenace nuestro interés nacional ni nuestra seguridad”, afirmó.
Por último, el diplomático advirtió que Rusia no considerará una propuesta de alto el fuego temporal cuyo propósito sea únicamente dar tiempo para la llegada de más municiones a Ucrania. En su lugar, insistió en que cualquier acuerdo debe centrarse en establecer condiciones que permitan, eventualmente, una relación de cooperación futura entre ambas naciones.
“El objetivo debe ser establecer condiciones favorables para el restablecimiento de relaciones de cooperación en el futuro, no importa cuán complicadas parezcan ahora las cosas”, concluyó.