En una clara muestra de su enfoque de “Estados Unidos primero” en la política exterior, el presidente electo Donald Trump ha nombrado a Kevin Marino Cabrera, un joven hispano de 34 años y comisionado del condado de Miami-Dade, como embajador de Estados Unidos en Panamá. Este nombramiento llega en un momento delicado, cuando las tensiones entre ambos países están en aumento, especialmente después de que Trump sugiriera que Estados Unidos debería recuperar el control del Canal de Panamá, algo que ha generado controversia y que complica aún más las relaciones bilaterales.
Trump se mostró entusiasta al anunciar a Cabrera, destacando su conocimiento sobre la política latinoamericana. “Pocos entienden la política latinoamericana como Kevin. ¡Hará un trabajo fantástico representando los intereses de nuestra nación en Panamá!” afirmó Trump en un comunicado publicado en su red social Truth Social.
Cabrera es conocido en Miami por haber impulsado la creación de la avenida President Donald J. Trump y por haber liderado la campaña de reelección de Trump en 2020. Sin embargo, su designación ha generado críticas, especialmente por su falta de experiencia diplomática. Algunos se preguntan si está preparado para enfrentar los desafíos que implica el cargo.
Además, la decisión de Trump de nombrar a un latino para un puesto de alto perfil en su administración ha generado comentarios contradictorios, ya que anteriormente el presidente se había manifestado en contra de la inmigración, acusando a los inmigrantes de “quitarles” los trabajos a los estadounidenses.
La controversia del Canal de Panamá: las amenazas de Trump de recuperar el control
Este nombramiento ocurre poco después de que Trump hiciera comentarios polémicos sobre el Canal de Panamá, sugiriendo que Estados Unidos debería recuperar su control. Aunque el Canal fue entregado a Panamá en 1999, tras los Tratados Torrijos-Carter de 1977, Trump ha insistido en que el país centroamericano está explotando la vía acuática a su favor, perjudicando a los intereses estadounidenses. Este tipo de declaraciones han generado críticas tanto en Estados Unidos como en América Latina, donde algunos líderes defienden la soberanía de Panamá sobre el canal.
Aunque muchos consideran que los comentarios de Trump sobre el canal son erróneos, es evidente que su retórica de “Estados Unidos primero” seguirá marcando el rumbo de la diplomacia estadounidense bajo su administración. Cabrera, como nuevo embajador, se enfrentará al desafío de manejar las relaciones con Panamá, al tiempo que intenta suavizar las tensiones generadas por las declaraciones de su jefe.