En Estados Unidos la inflación cayó en junio a su tasa más baja en dos años, según un informe del Departamento de Trabajo. El Índice de Precios de Consumo (IPC), un indicador clave para las medidas de política de la Reserva Federal estadounidense (Fed), subió un 3% con respecto al mismo mes del año pasado. Es una buena señal para los responsables políticos, que han librado una batalla contra el aumento de los costes de bienes y servicios en todo el país.
El descenso de la inflación se debe en gran medida a la campaña de la Reserva Federal de subir los tipos de interés durante el año pasado para frenar la demanda y mantener los precios bajo control. Los responsables de la Reserva Federal han emitido señales contradictorias sobre si serán necesarias más subidas de tipos para que la inflación vuelva a su tasa objetivo del 2%. Sin embargo, el informe del IPC de junio sugiere que quizá no sea necesario.
El IPC subyacente, que excluye las categorías de alimentos y energía, a menudo volátiles, revela noticias aún mejores. El IPC subyacente de junio marcó la tasa anual más baja desde 2021. Las tarifas aéreas y los precios de los automóviles usados mostraron descensos particularmente grandes.
La noticia también es bienvenida para los hogares en dificultades, muchos de los cuales han visto cómo los salarios permanecen estancados mientras los precios suben. Aunque la inflación en muchas áreas, como la vivienda, sigue siendo una carga, la noticia general de la disminución de los costos será bienvenida para muchos consumidores.
Estados Unidos no está solo en sus problemas de inflación. A pesar del descenso de la tasa de inflación colombiana al 12,13% en junio, los precios de los alimentos siguen siendo los que más contribuyen a los precios globales y han seguido subiendo en los dos últimos años. Sin embargo, dada la actual tasa de inflación de EE.UU., cualquier esfuerzo por frenar aún más la inflación puede resultar innecesario. Los estadounidenses pueden consolarse con la noticia de que la tasa de inflación ha disminuido a un nivel más manejable, lo que supone un alivio muy necesario.