Un hito en la biología marina: por primera vez, un equipo internacional de científicos ha logrado avistar y documentar en video a un calamar colosal (Mesonychoteuthis hamiltoni) vivo en las profundidades del océano Austral, cerca de la Antártida. Este histórico avistamiento ha sido calificado como un “momento sin precedentes” para la ciencia.
Un gigante esquivo emerge de las profundidades
El calamar colosal es uno de los invertebrados más grandes del planeta, con ejemplares que pueden alcanzar hasta los 10 metros de largo y pesar más de 500 kilogramos. A diferencia del más conocido calamar gigante (Architeuthis dux), esta especie habita en aguas extremadamente frías y profundas, lo que ha dificultado su estudio. Hasta ahora, solo se conocía a través de restos recuperados del estómago de cachalotes o cadáveres flotando en el océano.
Pero esta semana, el misterio se rompió.
Gracias a una avanzada cámara remota sumergida en la plataforma continental antártica, los investigadores captaron imágenes nítidas y en alta definición del animal nadando con movimientos firmes, mostrando sus enormes tentáculos, ojos del tamaño de una pelota de fútbol y su característico manto gelatinoso. El video fue compartido por el Instituto Oceanográfico Schmidt a través de sus redes sociales, donde rápidamente se volvió viral.
Una proeza tecnológica y científica
La expedición formó parte del proyecto internacional Challenger Deep South, una misión dedicada a explorar las profundidades marinas más inaccesibles del hemisferio sur. Para lograr el registro, los científicos utilizaron vehículos autónomos no tripulados equipados con sensores de movimiento, cámaras 4K y luces especiales diseñadas para no alterar el comportamiento de las especies abisales.
“El momento en que apareció en la pantalla fue indescriptible. Un verdadero ‘monstruo marino’ vivo y en movimiento. Lo que por décadas fue una leyenda submarina ahora lo tenemos frente a nuestros ojos”, relató la bióloga marina Emma Hill, parte del equipo a bordo del buque de investigación.
Implicaciones para la ciencia y la conservación
Este hallazgo tiene una gran importancia científica. Más allá del impacto visual, permitirá estudiar en detalle su comportamiento, locomoción, hábitat y posiblemente su sistema de comunicación. Además, refuerza la necesidad de proteger los ecosistemas abisales del océano Austral, cada vez más amenazados por el cambio climático y la pesca industrial.
“Es una llamada de atención para valorar lo poco que conocemos del 90% del océano que permanece inexplorado”, agregó Hill.
Un vistazo al abismo
Las imágenes, que ya circulan en medios internacionales y redes sociales, han despertado fascinación tanto en el ámbito científico como entre el público general. El calamar colosal, envuelto durante siglos en un aura de mito y misterio, ahora nos recuerda cuán vasto y sorprendente es aún el planeta que habitamos.