La colaboración entre las autoridades estadounidenses y colombianas ha dado como resultado la detención de Hamzeh Mohammad Anasweh, un individuo de 57 años con doble nacionalidad jordana y estadounidense. El arresto se llevó a cabo el 12 de julio en el Aeropuerto Internacional de Miami, cuando Anasweh se disponía a viajar a Medellín, Colombia. Las acusaciones que pesan sobre él son de suma gravedad: explotación infantil y transporte de pornografía infantil, delitos que han provocado una ola de indignación en ambos países.

El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, no dudó en calificar a Anasweh como “otro degenerado que cae y que debe responder ante la justicia del gobierno americano”, subrayando la seriedad de los presuntos crímenes cometidos en su ciudad. Las frecuentes visitas de Anasweh a Medellín en los últimos dos años, más de 12 ingresos, habían despertado sospechas sobre la naturaleza de sus actividades en la región.

Durante el arresto, se le confiscaron a Anasweh cinco teléfonos celulares, uno de los cuales contenía una carpeta oculta con fotografías de menores desnudas. Además, se descubrieron conversaciones con una niña colombiana en las que se mencionaba dinero, lo que refuerza las sospechas sobre sus actividades ilícitas. La investigación se vio ampliada gracias a las declaraciones de víctimas en Medellín, relacionadas con casos anteriores que involucraron a otros dos individuos: Timothy Alan Livingston y Stefan Correa.

Turismo sexual en Colombia

Este caso ha puesto de relieve la creciente preocupación por el turismo sexual infantil en Colombia. El país se enfrenta a un aumento alarmante de casos en los que extranjeros viajan específicamente con el propósito de explotar a menores. Esta tendencia ha generado un llamado urgente a las autoridades colombianas para que implementen medidas más estrictas y efectivas para combatir este flagelo.

A medida que el proceso legal avanza, surgen interrogantes sobre el alcance total de los presuntos crímenes de Anasweh y sus posibles conexiones con redes internacionales de explotación infantil. Las autoridades de ambos países continúan colaborando estrechamente para desentrañar los detalles de este caso y prevenir futuros incidentes similares.