El gobierno de Estados Unidos ha tomado medidas enérgicas para combatir la amenaza del narcotráfico transfronterizo mediante la aplicación de sanciones contra cinco miembros y dos empresas clave del grupo criminal La Línea, la facción armada del Cártel de Juárez y el Cártel de Jalisco Nueva Generación. Estas sanciones han asestado un duro golpe a las actividades ilícitas de estas organizaciones, como el tráfico de drogas, la trata de seres humanos y el tráfico de armas.

Las sanciones se han dirigido específicamente a los líderes de La Línea, entre ellos Josefa Yadira Carrasco Leyva, Jorge Adrián Ortega Gallegos, Heber Nieto Fierro, Jesús Salas Aguayo y Adrián Aguayo, todos ellos de la región de Chihuahua. A través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), el gobierno de EE.UU. ha congelado sus activos y cortado efectivamente sus recursos en los Estados Unidos.

Estas medidas se han tomado con el objetivo de combatir el comercio de fentanilo, un peligroso opioide que ha causado estragos en Estados Unidos en los últimos años, siendo responsable de más de 107.000 muertes en 2023.

La Línea

La Línea es el brazo armado del Cártel de Juárez y tiene operaciones principalmente en Chihuahua. Su disputa territorial con el Cártel de Sinaloa ha llevado a actividades violentas, extorsiones y el tráfico de drogas en la región.

CJNG

El CJNG es uno de los cárteles que más rápido ha crecido en México y el mundo. Tiene presencia en varios estados y conexiones internacionales. Liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, el CJNG ha diversificado sus actividades delictivas, involucrándose en delitos como secuestro, extorsión y tráfico ilegal de armas. Estos grupos son una gran amenaza para la seguridad en México y generan violencia al pelear por el control de territorios y rutas de drogas.