By Edith Loyola 
Desde este viernes, los hospitales públicos en el estado de Texas comenzarán a preguntar a sus pacientes sobre su estatus migratorio en cumplimiento de una orden del gobernador Greg Abbott.
Según lo informado, la disposición busca calcular el gasto estatal en atención médica a migrantes sin documentación para luego trasladar la factura al gobierno federal, lo cual marca un nuevo paso en las políticas de atención a indocumentados en el sistema de salud.
Asimismo, se aclaró que dicha regla no impide que los hospitales presten servicios a migrantes sin estatus legal; sin embargo, exige a los centros de salud que recopilen datos sobre el impacto económico de su atención a esta población.
De esta manera, el primer informe deberá presentarse en marzo del próximo año, siguiendo la iniciativa de Florida, que comenzó a recopilar datos similares el año pasado. En dicho estado, los informes han indicado hasta ahora que los migrantes en situación irregular representan menos del 1% de las visitas y admisiones en salas de emergencia, de acuerdo con datos de la organización sin fines de lucro KFF.
Garantía de atención pese a la nueva normativa
Al respecto, cabe destacar que los pacientes no están obligados a responder preguntas sobre su estatus migratorio, y los hospitales deberán garantizar la atención requerida en todos los casos. La ley federal exige que los hospitales proporcionen servicios de emergencia que incluyan evaluación y estabilización de pacientes, sin importar su situación migratoria.
Por su parte, la Asociación de Hospitales de Texas subrayó que la entrada en vigencia de esta orden no modifica el servicio que se presta a la comunidad en general.
“La atención médica continuará estando disponible para todos los pacientes, sin importar su estatus legal”, declaró la asociación, según informó el diario The Texas Tribune.
Objetivo de reembolso estatal
Es importante mencionar que, con la orden ejecutiva firmada en agosto, el gobernador Abbott espera obtener un “reembolso” del gobierno federal que compense a Texas por los gastos de atención médica para migrantes indocumentados.
“Los tejanos no deberían tener que soportar la carga de apoyar económicamente la atención médica de los inmigrantes ilegales”, afirmó Abbott al respecto.
Mientras tanto, en Florida, los hospitales están obligados a notificar a los pacientes que sus respuestas sobre estatus migratorio no serán compartidas con las autoridades de inmigración, algo que no se especifica en la orden ejecutiva de Texas. Como resultado, la normativa de Texas solo exige que los hospitales aclaren a los pacientes que responder sobre su estatus no influirá en la atención que recibirán en los centros médicos.