El Banco Mundial (BM) consideró que la erradicación de la pobreza para el año 2030 es “inalcanzable”. De acuerdo con un informe publicado recientemente, casi la mitad de la población mundial se encuentra en situación de pobreza, y el ritmo de avance hacia el primer Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU no es suficiente para cumplir con la meta.
El estudio, titulado “Pobreza, Prosperidad y Planeta”, es la primera evaluación del BM desde la pandemia y revela que, aunque en décadas anteriores se lograron avances significativos, permitiendo que más de 1,000 millones de personas salieran de la pobreza, la tendencia ha comenzado a desacelerarse.
Al respecto, Luis Felipe López-Calva, director de Pobreza y Equidad del BM, explicó en una rueda de prensa que “la pandemia golpeó duramente, sobre todo a los países de renta baja, y estos no han conseguido recuperarse”.
Actualmente, el 44 % de la población mundial subsiste con menos de 6,85 dólares diarios, cifra que ha permanecido constante desde 1990 debido al crecimiento poblacional. Además, dentro de este porcentaje, un 8,5 % de la población global, cerca de 700 millones de personas, vive en pobreza extrema, es decir, con menos de 2,15 dólares al día. Por lo que las proyecciones del informe indican que, para 2030, un 7,3 % de la población mundial seguirá en esta condición.
De igual manera, el documento destaca que serán necesarias más de tres décadas para erradicar la pobreza en los países de bajos ingresos si se continúa al ritmo actual. Axel van Trotsenburg, director gerente del BM encargado de políticas de Desarrollo, indicó en un comunicado que “el lento crecimiento económico, la elevada deuda, los conflictos, la fragilidad y los impactos climáticos” son factores responsables de este retroceso.
A su vez, el estudio detalla que la pandemia fue la causa del “estancamiento” en los avances relacionados con la Brecha de Prosperidad Global, una medida introducida por el Banco Mundial para evaluar la prosperidad compartida.
“Para alcanzar el nivel mínimo de prosperidad de los países de renta alta, los ingresos globales tendrían que multiplicarse por cinco”, detalla el informe.
Por otra parte, se prevé que una quinta parte de la población mundial enfrentará un evento climático severo en el futuro, complicando su recuperación. En este contexto, el BM enfatiza que reducir la pobreza está estrechamente relacionado con disminuir las emisiones de carbono.
Para ello, insta a los países de renta baja a priorizar la reducción de la pobreza mediante inversiones en empleo, servicios e infraestructuras, mientras que los países de renta media-alta deberán enfocarse en reducir sus emisiones de carbono y encontrar maneras de mitigar la pérdida de empleo, concluye el informe.