By Natalia Rueda 
El miércoles, el dólar estadounidense continuó su racha a la baja, alcanzando su nivel más bajo en más de dos meses frente al yen japonés. Esta caída fue provocada por una reducción en las ventas en corto del yen, ya que los inversores se alejan de las operaciones de carry trade, y por la especulación en torno a un posible cambio en la política del Banco de Japón (BOJ).
La especulación se ha intensificado en torno al BOJ y su postura futura, después de que el banco central insinuara posibles alzas en las tasas de interés en su próxima reunión del 30 y 31 de julio, así como un plan para reducir a la mitad sus compras de bonos.
Como resultado de esta incertidumbre, el dólar cayó un 1,56% frente al yen, alcanzando su nivel más bajo desde el mes de mayo. Otras monedas importantes también mostraron debilidad frente al dólar estadounidense, con el dólar australiano y el dólar neozelandés alcanzando sus niveles más bajos desde principios de junio y mayo, respectivamente.
Mientras tanto, los inversores también están atentos al dólar canadiense, que cayó un 0,12% frente al dólar estadounidense. Con estas fluctuaciones en el mercado de divisas, los inversores están buscando cobertura y estabilidad en medio de un clima de incertidumbre económica a nivel mundial.
En resumen, el dólar estadounidense ha experimentado una caída significativa frente al yen japonés y otras monedas importantes, lo que refleja la creciente especulación en torno a la política del BOJ y su impacto en el mercado de divisas. Esta tendencia continuará siendo seguida de cerca por los inversores en las próximas semanas.